Siempre que hay un caso de acoso escolar se pone el foco en la escuela, y es lógico, porque es el entorno en el que se ha producido este triste y horrible suceso. Por concienciación, el profesorado y los equipos directivos de los centros tienen cada vez más herramientas (formación, protocolos...) para detectar y frenar los casos de acoso.
Pero sinceramente creo que hasta que ciertos estilos educativos familiares, no se revisen, el acoso se va a seguir produciendo porque las conductas de acoso a veces se aprenden en el primer agente educativo, que no es otro que la familia.
Hoy quiero profundizar en esto contigo.
1. A veces somos muy mal ejemplo.
Y me pongo por delante, que no estoy libre de equivocarme.
¿Alguna vez has analizado cómo te expresas delante de tus menores? ¿Cómo son tus comentarios acerca de otras personas? Personalmente, he sido testigo de cómo muchas personas adultas reproducen discursos claramente acosadores, por lo que no me extraña que los peques de esa familia los tengan normalizados.
En las redes pasa igual, y nada más hay que ver ejemplos cercanos: recuerdo, por ejemplo, hace un par de meses, la muerte de la actriz Itziar Castro suscitó una serie de comentarios acosadores acerca de su sobrepeso que son terribles, sencillamente.
En cualquier post de una famosa, si lees los comentarios, verás que muchos son de personas juzgando su aspecto. Este es el ejemplo que estamos dando a los menores, y luego nos extrañamos.
2. Profundizando un poco más.
Autores como Cerezo (2018) o Gómez Ortiz (2015) señalan los siguientes rasgos de estilo de crianza como elementos que pueden predisponer al acoso escolar:
➽Estilos autoritarios y/o inconsistentes, tienen que ver con la agresividad infantil y juvenil. El estilo inconsistente es aquel que no tiene unas pautas lógicas ni predecibles (un día te riñen por algo nimio y otro día ignoran una conducta grave, por ejemplo: esto confunde muchísimo a la infancia y la adolescencia y lo he visto infinitud de veces).
➽Rechazo y evaluación negativa de los hijos, junto con padres o madres que escasamente demuestran su afecto, también es un aspecto muy influyente.
➽Finalmente, padres y/o madres que no "están presentes" también son un indicio preocupante. Y se puede estar presente en el hogar, pero sin implicación real en la crianza.
3.Y entonces, ¿qué puedo hacer?
Otro aspecto importante es el currículo oculto: no solamente educas con lo que dices; también con lo que no dices, con lo que criticas pero luego reproduces...tomar conciencia de este tipo de conductas puede ser muy positivo.
Finalmente, te dejo también por aquí un vídeo que hice hace tiempo reflexionando sobre todo esto cuando sucede entre personas adultas:
Muy buen post el de hoy.. las conductas de nuestros hijos se aprenden en su mayoría en casa..
ResponderEliminarMuy bueno. Los niños nos imitan, los hijos mucho más. No somos conscientes pero cuando veo a una madre con un móvil a toda hora, entiendo ver luego niños my pequeños con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dificil de hacer lo que propones en unos momentos en el que el culto al cuerpo está llegando a cotas insospechadas, si a esto le sumas la frustración de no alcanzar esas cotas y le añades que tienes en tus manos la pistola de internet, pues ya está, a comentar la jugada sin tener en cuenta quien tienes a tu alrededor.
ResponderEliminarSaludos
Y tienes razón pero no podemos dejar de intentar un cambio aferrándonos a que “la cosa está muy malita”.
EliminarTodos tenemos problemas pero no deben servir de excusa para el acosador. Un beso
ResponderEliminarMe parece súper necesario educar en el respeto. Buena entrada sobre esta problemática.
ResponderEliminarMuy buenos días, sin duda alguna todos ejercemos de educadores con los más pequeños, no solo los padres, en la sociedad que vivimos, los hijos están más con otros miembros de la familia que con sus progenitores.
ResponderEliminarTodos somos de alguna manera imitadores, que decir de los niños, hacen y dicen aquello que ven en su entorno, por lo cual no solo hay que decirlo sino hacerlo. Es decir, comportarnos y darles ejemplo de una educación civilizada, y equilibrada.
Una buena entrada.
Besos, feliz semana.
Buen post. Todos tenemos problemas, esa no es excusa acosar
ResponderEliminarTe felicito por tu post, es magnifico. Es un temazo, para reflexionar en profundo y con el deseo de llegar a conclusiones honestas y aclaratorias, no siempre es posible. Hay que escuchar y ser escuchado...
ResponderEliminar¿Recuerdas a Canelo? El perro de la Residencia Sanitaria, en mi anterorior entrada se la dedico
Un besote....
Besos.
A veces no nos damos cuenta, pero nuestros comentarios pueden crear confusión en menores, les decimos una cosa, pero actuamos de manera diferente, tal vez deberíamos concienciarnos un poco más y ser más empáticos con nuestro entorno, no debemos juzgar a los demás por su cuerpo, o por como visten, cada cual sabe su historia.
ResponderEliminarBesos.
Un buen tema para pensar y reflexionar un buen rato. Un beso y feliz semana Noelia
ResponderEliminarQue tal Noe,
ResponderEliminaralgunos niños son naturalmente malvados, creo yo... y lo peor, a algunas maestras les encantan los chicos malos. Por suerte hoy en dia hay mucha mas conciencia sobre estas conductas arrogantes.
Un besote, feliz inicio de semana.
Qué acertado todo, con los años me he dado cuenta de que muchos niños que eran acosadores tenían las referencias en casa, oír hablar a esos padres lo dejaba claro.
ResponderEliminarGracias por la entrada y feliz día.
Me ha parecido muy interesante y necesario tu post, ya que creo que el acoso escolar es un problema que nos afecta a todos y todas como sociedad. Estoy de acuerdo contigo en que la familia es el primer agente educativo y que muchas veces podemos transmitir a nuestros hijos e hijas actitudes y valores que fomentan el rechazo, la intolerancia y la violencia hacia los demás. Creo que es fundamental revisar nuestro estilo de crianza y ser conscientes de cómo nos comunicamos y nos relacionamos con los demás, tanto en la vida real como en las redes sociales. También creo que es importante educar en la empatía, el respeto y la diversidad, y enseñar a nuestros hijos e hijas a defenderse y a denunciar el acoso si lo sufren o lo presencian.
ResponderEliminarUn beso
en lo del estilo inconsistente tienes mucha razón. cuando las reprimendas son producto del mal humor que tenga el progenitor ese día más que de la gravedad de lo que supuestamente haya hecho el niño, vamos mal.
ResponderEliminarel vídeo lo vi en su día, pero me ha gustado volver a verlo. tal como dices, a raíz de un comentario escuchado o leído te puede resurgir una de esas necesidades que uno tiene por presión social, ya sea tener pareja o cualquier otra.
besos!!
Muy buena forma de exponer este tema. Besos!
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