El reto de escritura de esta semana me ha parecido muy bonito. Mag nos hace un doble reto, con una imagen y una serie de citas entre las que teníamos que elegir una y ubicarla en nuestro escrito. Yo he seleccionado la que da título a este post, que es de "El Hobbit", de J.R.R. Tolkien.
Vamos a ver lo que salió.
“Esta niña no vale para la
escuela” fue la frase que más veces escuchó en su infancia. Primero a alguna
profesora, luego incluso al Doctor Martínez, que había sido médico de la
familia desde que su padre, Don Manuel, era un joven empresario y, finalmente,
a un psicólogo de gran bigote y olor empolvado al que la llevaron varias veces
ya en la adolescencia.
Y es que Inés – parece que la
estoy viendo – fue peculiar desde su tierna infancia. Cuando sus compañeros
aprendían el ABC, ella parecía abstraída en su mundo, con la mirada perdida
frente a la cartilla.
Más tarde, ya en la básica, sus
ojos enfocaban sin ver, levantaba la cabeza de los manuales y no expresaba
entendimiento alguno. “Mira adelante, pero parece estar muy adentro de sí”,
dijo con bastante acierto su profesor de Matemáticas, don Marcial.
Porque Inés era dócil, callada,
una niña muy educada y muy buena…pero apenas si conseguían que aprendiera
porque siempre estaba distraída, ensimismada.
Llegó a la secundaria a duras
penas y allí terminó por abandonar aquello que para ella, era prisión más que
liceo.
Todas esas vivencias, que le
supieron amargas, porque nunca parecía ser capaz de ofrecer lo que de ella se
esperaba, ahora le venían a la mente provocándole una sonrisa. A la edad de
veintiún años, Inés se había matriculado en un curso de mecanografía “A ver si
te ganas la vida de alguna manera” – le había dicho su madre. Y, de repente, en
cuanto sus dedos tocaron las teclas de la Olivetti, pareció que algo hizo click
en su cabeza: todas aquellas historias que tenía dentro de sí, que la mantuvieron
cautiva de su imaginación las mañanas de escuela o las tardes de deberes,
salieron como una maravillosa explosión y llenaron folios y folios… folios que
crearon libros, libros que a su vez, hicieron de Inés Maldonado la escritora
más famosa de su era.
Ahora Inés, sentada en su portátil, cerraba el documento sobre el que había estado trabajando estos últimos años. “No todos los que vagan están perdidos” – así se llamaría su autobiografía, pensó.
Me ha gustado mucho. Un beso
ResponderEliminarMe ha encantado Noelia, porque además me ha parecido incluso familiar. En efecto, no todo aquel cuya mente vaga esté perdido. Besos :D
ResponderEliminarAlgunas veces el momento de descubrir la verdadera vocación, se hace esperar. Buena aportación Noelia. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Es muy bonita la historia que cuentas porque la veo muy real, cuantos niños hay así! Los tildan de "tonto", les dicen que nunca llegarán a ser nada, pero un día encuentran su verdadera vocación y pasan por delante de todos los que se reían de ellos.
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado la historia, y el recordarnos que no a todos nos mueve lo mismo. Ni un pez puede trepar ni un mono bucear. Besos!
ResponderEliminarme ha recordado a mi sobrina.. los profes decían que se ensimismaba con una mosca... hizo Bellas Artes.. se doctoró CumLaude.. ha escrito e ilustrado un par de libros y es profesora de Arte
ResponderEliminarMuy buen reto Noelia, sinceramente brillante.
ResponderEliminarHas captado de una manera la idea y la imagen , Inés creo que estaría muy de acuerdo contigo ajja.
Un placer leerte. Besote , feliz resto de semana.
Una bonita historia de una niña en la que hoy seguramente sufriria bullying en la escuela, su crecimiento depende de ella en un afán de supararse, en tu cuento lo hace, no siempre ocurre.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gustado cómo has usado la cita de “El Hobbit” para darle título y sentido a tu relato. Creo que has sabido transmitir el mensaje de que no hay que juzgar a las personas por su apariencia o por su rendimiento académico, sino por su potencial creativo y su pasión por lo que hacen. Me ha parecido un relato muy inspirador.
ResponderEliminarBesos
Me ha gustado el relato
ResponderEliminarMuy buena la frase escogida y perfectamente encajada en tu relato! Bravo por Ines Maldonado! Je, je! Un abrazote Noelia!
ResponderEliminarHola Noelia. En EGB, yo estaba como Inés en las clases de matemáticas. Como si el profesor hablara en ruso. Y en el instituto, Física y Química para mi era un disco de Joaquín Sabina. Obviamente soy más de letras.
ResponderEliminarMuy bonito tu relato. Me gustó.
Es muy acertada la frase elegida. Ella tenía un maravilloso mundo interior que no era capaz de permitir que nadie entrase en él, y del que ella, aparentemente, tampoco sabía salir hasta que la magia, el maravilloso toque de sus dedos sobre las teclas de la máquina de escribir, crearon la melodía perfecta para que las puertas de ese increíble mundo se abrieran de par en par.
ResponderEliminarMillones de gracias por tu participación, Noelia :-9
Un besote.
Hola ^^
ResponderEliminarme ha encantado tu post!!! Realmente bonito el relato
Gracias por compartirlo
Un abrazo ♥
Una historia real como la vida misma
ResponderEliminarY esa frase de Tolkien siempre me gustó
Besitos
una historia muy esperanzadora. antiguamente, los sistemas de enseñanza eran muy rígidos, y los padres tenían ideas que hoy resultan obsoletas ("quiero que mi hijo/a estudie para que tenga un porvenir" y cosas así). lo del psicólogo "de gran bigote y olor empolvado" me ha hecho gracia al mismo tiempo que me ha dado un poco de yuyu. con un psicólogo chapado a la antigua, me pregunto cuánto tardaría yo en levantarme de la silla y dejarle con la palabra en la boca.
ResponderEliminarcada persona tiene su talento, es cuestión de que se den las circunstancias que te permitan descubrirlo, como le ocurrió a la protagonista del relato. el sistema de enseñanza puede que no encaje contigo y sientas que no vales, cuando no es verdad.
besos!!
Excelente historia y esperanzadora, (sobre todo para los que como yo, vamos perdidisimos por la vida con la matematica); saber que hay una salida a tan tenebrosa materia le devuelve la paz a cualquiera :D
ResponderEliminarHablando en serio, que fuerte es que siendo tan jovencitos ya le digan a uno que no sirve, uf tremendo y marcante. Son "vaticinios" que pueden destrozar la fragil personalidad de alguien en formacion.
Un besote, Noe!
No me ha gustado... Me ha encantado!
ResponderEliminarPasa en la vida real. Tal vez en estos tiempos bastante menos. Eso deseo.
Es terrible "etiquetar" a niños y niñas y desligarse del tema.
Lamentablemente no siempre tienen el final feliz de tu relato.
Abrazo va.
Hola!! me gustó mucho tu relato, transmite un mensaje muy importante. Aun hay muchos nilos y niñas como Inés en las aulas. Besos
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia Noelia. Como siempre ☺️
ResponderEliminarBesos.
Precioso. Un relato maravilloso, porque las teclas de la máquina de escribir fueron el detonante de que su mente pudiera expresarse. Se tachan de malos alumnos a muchos que acaban siendo brillantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Resulta tan fácil a los creadores del sistema educativo asignar perfiles que tachan la personalidad y las capacidades de tantos niños y niñas... es lamentable. y tu lo retratas a la perfección.
ResponderEliminarCada cual tiene sus virtudes y estas lamentablemente no se ponen al descubierto fácilmente en el colegio.
Has mencionado un "click" similar al que otorgo al personaje de Daniela en mi participación en este reto, que es esta:
https://marcosplanet.blog/la-mirada-perdida/
Espero que te guste.
Saludos.
so good written story!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuántas particularidades han sido interpretadas como déficits o anomalías dentro de la llamada "normalidad" de conducta u aprendizaje. Al final tu personaje, felizmente, logró reivindicarse contando su punto de vista. Un abrazo
ResponderEliminarEs que la enseñanza reglada y una imaginación potente siempre serán incompatibles. Precioso relato, besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia, en lo de tímida y abstraida me ha recordado a como era yo antes jaja 🤣. Y es cierto que por desgracia hay maestros, profesores y hasta padres que parece que no saben apreciar algunas capacidades que pasan más desapercibidas, como son la creatividad y otras tantas cualidades. De hecho deberían de tener más cuidado con los comentarios que hacen, muchas veces frenan que los niños puedan encontrar su verdadera vocación.
ResponderEliminarBesos 💋
Bien dicen que no todos estamos cortados por la misma tijera; y el recorrido, por supuesto que es distinto en cada uno, una tecla que le dio vida a su mundo interior.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Noelia, así es, estudiar no es sinónimo de nada y menos de alcanzar unos estándares altos en tu vida o, como la protagonista de tu relato, de ser o no escritora. El público manda en este aspecto y el éxito llega a aquellos que ha elegido el público. Buen relato, bien descrito y muy bien dispuesta la frase.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
encontrar la tecla que pone en marcha el " yo " que llevamos dentro, es la cuestión. describes algo tan común como el respirar. personas que parece no estar hasta que se conectan Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó tu historia, realmente hermosa, la frase que elegiste y en la que coincidimos tiene un sentido especial en tu historia, te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
me encantó. personas encadenadas por los cánones hasta que alguien o algo o la casualidad le Dan una vis de escape.
ResponderEliminarmuy bueno, e inesperado final
abrazoo
Muy buen relato en el que se demuestra que las personas que vagamos, no estamos perdidas ;)
ResponderEliminar¡Me encanta esa frase de Tolkien!
Un besazo juevero