Las texturas gelatina, en el mundo del maquillaje, son todo un reto. Prometen acabados muy bonitos - especialmente en verano, cuando apetecen más estos looks de estética mojada - pero son difíciles de trabajar y poco duraderas. Pero las formulaciones son cada vez mejores y una no pierde la esperanza: hoy te cuento sobre unas sombras de Sheglam en textura gelatina, que además tienen glitter.
¿Merecerán la pena? ¡Vamos al lío!