Este jueves Tracy nos propone escribir unas líneas en forma de carta recordando a alguna persona que en su momento apreciamos...pero a la que hemos perdido la pista. Te dejo el relato que me ha inspirado su propuesta, no suelo escribir epistolar y me ha llamado mucho la atención.
¿Qué habrá sido de…?
A menudo se acordaba de esa niña de mirada soñadora y
coletas despeinadas y se preguntaba qué habría sido de ella.
Así que aquella tarde, en medio de su soledad y su
devastación, se animó a escribirle.
Querida Laura:
¿Qué ha sido de ti? Recuerdo las
tardes de verano con su ritmo lento, aquellas sandalias de plástico brillante y
el sabor del helado de vainilla y chocolate. Nunca he encontrado uno que sepa
igual.
Desde eso han pasado más de
treinta años. Y aquí me tienes, con lo que era yo, y me encuentro triste,
perdida y sola. Echo de menos esos días llenos de ilusión, de proyectos
sencillos. La vida me ha llevado a convertirme en algo que apenas reconozco.
Por eso quizá, esta tarde he
echado la vista a atrás, buscándome, buscándote. No creas que, en todos estos
años, es la primera vez que te recuerdo. En las noches frías de invierno, tras
volver de un trabajo que no me llena pero sí me estresa, en los domingos por la
tarde, que ahora transcurren a otro ritmo y saben de otra manera…¡incluso, a
veces, viendo una película! Pienso…¡cuánta ilusión olvidada! ¿Adónde se habrá
marchado?
Sé que esto es hablar por hablar,
pero ojalá pudiera volver a sentir tu autenticidad, y tu presencia. A veces
pienso que te perdí para siempre, con los días, con los meses, con el tiempo…te
me desdibujaste.
Firmado:
♥ Laura ♥
Me has hecho recordar a un buen amigo mío de la infancia...
ResponderEliminarNo sé qué habrá sido de él.
En fin... así es la vida.
En mi navegador no se ve la foto.
Besos.
Qué bonito, hay que recordar a nuestro niño interior cada día
ResponderEliminarEs una pregunta que yo creo todos nos hemos hecho en más de una ocasión.
ResponderEliminarPara ver la foto he tenido que clicar sobre ella y se abre en otra pantalla, entonces veo el peludín, es precioso y se ve tranquilo, al menos en la foto.
Besos.
Tracy saca lo mejor, los recuerdos de cada uno y vosotros le dais forma. Un abrazo
ResponderEliminarQué fue de aquella persona con quien tuvimos tata complicidad, ¿no?
ResponderEliminarBuen texto. Un abrazo
Bonito y triste relato. Esuna pena olviadarse de la niña interior que vive dentro de nosotras. En mi caso, no veo las fotos finales, no sé si es algo general. Besos!
ResponderEliminarUna carta esperanzadora y sobre todo llena de recuerdos y ternura por esa persona que en una época de nuestro camio en esta vida nos acompaño y os hizo feliz.
ResponderEliminarUn besazo, muy feliz jueves.
Cuando uno ha dado desde los 17 años tantos tumbos por los cuatro costados de España, uno se acuerda de mucha gente con la que ha congeniado e incluso realizado confidencias, pero no quiero pensar en lo que ha sido de ellos, a algunos ya me lo recuerdan con el aviso de un whatsapp del fallecimiento de algun amigo o conocido.
ResponderEliminarSaludos
Qué preciosa carta, sobre todo, cuando llegas al final y ves quién la firma. Me ha encantado amiga mía. Creo que todos deberíamos de escribir una de esas cartas :D
ResponderEliminarCreo que esa carta la podríamos haber firmado cualquiera de las personas que nos hemos acercado a leerte. Son vivencias de la infancia que han dispersado a esas personas con las que teníamos esa bonita relación, pero que aún sin saber dónde estarán, siempre han permanecido en nuestros recuerdos.
ResponderEliminarMuy emotiva tu participación, gracias por compartirla.
Beso grande.
No consideramos suficientemente a la ilusión. Más importante que el amor, diría yo, aunque uno lleve aparejada a la otra.
ResponderEliminarQue somos sin ilusión sin proyectos o sin objetivos?
Un objeto viajando por el espacio a velocidad constante.
Besosso, Noe
Es niña que tiene que marcharse, tiene que marcharse....porque el tiempo le manda marchar, aunque siempre vaya con nosotros.
ResponderEliminarMuy bonito el relato. Y tus mascotas, divinas. Un beso enorme.
ResponderEliminarDe alguna manera la protagonista parece hablarse a sí misma, parece ella misma haberse desdibujado. Suele ocuriir cuando la vida no resultó lo que alguna vez se soñó que sería... Me encantó el efecto que logras, amiga...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Nos perdemos en algún lugar del camino, cargados con lo que quisimos que fuera y no fue. Me gustó mucho tu reflexión, confidencia. Abrazos.
ResponderEliminarPrecioso!! Y tus niñas preciosas!
ResponderEliminarLa vida nos trae y se lleva amigos....es así siempre y en todas las edades.
ResponderEliminarBesitos
Ay, es un relato precioso, me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso!
this letter is full of emotions
ResponderEliminarUn precioso texto, me gustan las mascotas, corretean libres por las parcelas grandes...
ResponderEliminarLa vida pasa y dejan las huellas de los amigos vivos o fallecidos...
Un beso.
Creo que todos hemos tenido a una Laura en nuestra vida.
ResponderEliminarPrecioso texto.
Besos.
Siempre es tiempo para retomar(nos), más, cuando somos conscientes que nos vamos desdibujando
ResponderEliminarUn abrazo
siguen ahí, no se fueron, les traemos a voluntad para calentarnos en su fuego, para reir hasta el dolor de barriga, para hacernos resbalar una lágrima, por que fueron vida, parte de nuestra vida. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué bonita esa carta! Y esos peluditos que te acompañan son preciosos. Un besote
ResponderEliminarMientras los recordemos seguirán ahí. Preciosa tu propuesta.
ResponderEliminarMuy sentimental texto, me encanto y los bichitos, ni te digo! son un sueño de amor!
ResponderEliminarBesos y abrazos!
Muy bonito el relato. Un beso
ResponderEliminarMe he sentido reflejada en recordar a muchas de esas personas que nos acompañaron de forma intensa durante un tiempo y hoy día desconozco que es de ellas, saludos!
ResponderEliminar