Para este jueves nuestra apreciada Neogeminis nos propuso elegir una frase de varias que ella había propuesto al azar. La primera en la que posé los ojos fue "Mal augurio", así que en ella me he centrado para escribir esta vez.
¡Vamos al lío!
Mal augurio
Destino Pérez había vivido
siempre conforme a lo que las señales le iban marcando. Ya en su nacimiento dio
que hablar en el hospital: una señora de la sierra, que había llegado de parto
en ambulancia, había dado a luz a una niña con una marca espectacular con forma
de estrella en la sien izquierda. Por eso, cuando la enfermera la llevó del nido
a la habitación de su madre, ésta dijo solemnemente “Se llamará Destino”.
Y debido a ese comienzo en este
mundo, estaba acostumbrada a estar atentísima a cualquier evento que pudiera
remover sus tripas, erizar su vello o dilatar sus pupilas. ¡Era agotador! Y más
cuando, como aquel día, un mal augurio se presagiaba desde bien amanecido.
Nada más levantar la persiana,
Destino arrugó la nariz: algo denso y raro flotaba en el aire de la mañana.
Escuchó unos sonidos raros, como una letanía lejana y aguda.
“Esto es demasiado” – se dijo – “una
cosa es tener intuiciones…¡y otra alucinar!”
Así que afinó el oído y caminó
descalza en su dirección: la puerta de la cocina, que daba al jardín trasero,
estaba entreabierta y al acercarse, el sonido era cada vez más fuerte.
“¡Pero, qué diantres!” – se dijo.
Estuvo a punto de pisar al ser que emitía tales lamentos. Era un gatito negro,
pequeñísimo y llorón con unos ojos verdes tan bonitos como lastimeros.
“¡Ay, qué cosita!” – le susurró –
“Te llamaré Augurio”.
Desde ese día, Augurio y Destino
son inseparables. Y la mala sensación se quedó olvidada: nuestra protagonista
aprendió a estar menos pendiente de las señales, y más de su querido gatito.
Muy bueno el relato, a veces creemos presentir cosas, pero resulta que nos equivocamos. Larga vida juntos a Destino y Augurio!
ResponderEliminarBesos.
Eso, larga vida!
EliminarBesitos.
Muy tierno el relato.
ResponderEliminarQue les vaya muy bien a los dos.
Me ha gustado mucho.
Besos.
Me alegro mucho, Toro.
EliminarCon lo bien que tú escribes, es un gran halago.
Siempre hay solución, el gatito fue el alivio para las cuitas de Destino, al relato además de la metafora la has puesto ternura. Un abrazo
ResponderEliminarSí! Muchas gracias, Ester.
Eliminar¿Quién dice diantres?🤣 Por lo demás, breve y entretenido. Besos!
ResponderEliminarDestino, que al fin y al cabo, es solo un personaje de ficción.
EliminarBesos.
Oye, a mí me hace mucha gracia. Habría que rescatar ciertas palabras (voto por botarate y cagalindes, por ejemplo) Besos!
EliminarBuena pareja
ResponderEliminarCierto.
EliminarQue giro más lindo que dio el relato, pensaba que algo malo iba a ocurrir y todo lo contrario ese lindo gatito, Dos seres vivos acompañándose en su nunca mejor dicho destino ajaj. Un besote .
ResponderEliminar¡Gracias! La verdad es que sí.
EliminarUn besito.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarConozco gente que está pendiente de todo tipo de augurios, pensando que el propio destino les envía señales para hacer o no hacer según sea la interpretación. Eso les da seguridad, quizás, pero llevados al extremo, los puede esclavizar o anular en cuanto a la libertad de vivir. Divertidos los nombres de tus personajes! Gracias por participar, Noelia. Un abrazo
ResponderEliminarLlevado al extremo, da neurosis creo yo....como tantas cosas.
EliminarMuchas gracias a ti, besos.
El gatito reconvirtió lo que podría haber Sido un mal augurio en algo bueno y tierno y ayudo a tu personaje a llevar bien su nombre. (Inter nos, habría que dar a algunos padres algunas lecciones sobre los nombres que eligen para sus hijos....Creo que está es la moraleja de tú relato. Besos, Noelia.
ResponderEliminarJajaja No me había propuesto que fuera esa, pero tienes toda la razón con lo de los nombres.
EliminarBesos.
Un relato tierno
ResponderEliminarUn beso
Besos, Nuria.
EliminarPues me ha encantado tu relato, un abrazo!!
ResponderEliminarGracias, Asun.
EliminarMe alegro mucho.
Besos.
Un relato de lo más tierno,Noelia.
ResponderEliminarUn nombre y las ideas preconcebidas de los demás puede marcar la vida, pero hay que tener tomas de tierra que nos permitan ser nosotros mismos.
Besitos
Qué buena metáfora la de las tomas de tierra, me ha gustado mucho.
EliminarBesos.
Frente al mal augurio el gatito recondujo el futuro. A veces un nombre puede condicionar a un niño y eso algunos padres no lo ven.
ResponderEliminarMuy bonito y aleccionador relato.
Besos.
Gracias, Lucía.
EliminarUn abrazo.
Por el título pensé que sería un relato que me iba a dejar mal cuerpo pero ha sido todo lo contrario.
ResponderEliminarBesos.
Sí! Ese giro final lo cambia todo.
EliminarBesos.
y llegará un día un perro triste, le llamarán esperanza y será el último en morir...
ResponderEliminarA ver cómo se llevan Esperanza y Augurio, espero que no cumplan el refrán.
EliminarBesos.
Siempre existe la forma de darle la vuelta a la tortilla, y tu protagonista lo consiguió.
ResponderEliminar¿Has visto?
EliminarBesos.
Que bello y que ternura me encantó ese final tan hermoso y tierno
ResponderEliminarGracías, María. Me alegro mucho.
EliminarDestino y Augurio, que parejita tan fenomenal. Le has dado un toque dulce a palabras de por sí Tan Serias.
ResponderEliminarSí! El final endulzó ambos conceptos.
EliminarBesos.
bueno, menos mal que al final no se tuerce, aunque no siempre todo acaba bien, despues de ponerr nombre al gato, se acababa el texto y no podia terminar mal. Suerte que Desti, solo utilizó el apaellido del titulo para bautizar al animalito.
ResponderEliminarabrazoo noelia
Bueno, igual un día escribo algo que acabe mal solo por llevar la contraria, jajaja
EliminarBesos.
Te aseguro que fue lo mejor que pudo pasarle (yo tengo tres "Augurios") y se de lo que hablo. Un texto bellísimo, besos.
ResponderEliminarEs que los "Augurios" son siempre motivo de ilusión, alegría y compañía.
EliminarBesos.
tu texto define bien cómo ambos personajes son necesarios para convivir Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Rodolfo.
EliminarBesos.
mejor estar pendiente del gatito, un ser al que alimentar y dar tu afecto, que de cosas intangibles. se cruzó en su vida en el momento adecuado.
ResponderEliminarmuy bonito relato, noelia. besos!!
¿A que sí? ¡Mucho mejor!
EliminarBesitos.
Precioso relato, y según la edad de la protagonista..., puede decir diantres perfectamente
ResponderEliminarGracias, guapa.
EliminarBesos.
Interesante el encuentro de Destino y Augurio.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Verdad?
EliminarUn abrazo.
Buen juego de palabras, me ha gustado. Saludos!
ResponderEliminarGracias, guapa.
EliminarBesos.
Hay augurios que, necesariamente, cambian de color y se convierten en destino. Has elegido dos palabras preciosas para personificarlas en una historia tierna.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Gracias, Mag. Me he dejado llevar y ha quedado bien.
EliminarBesos.
Un relato muy bonito, cada vez escribes mejor
ResponderEliminarBsss
Ay qué relato tan bonito.
ResponderEliminarComo siempre ocurre con los gatos, se cruzó en su vida en el momento apropiado.
Muy feliz tarde.