Hace ya unas semanas os hablaba de que, como hacen muchas
otras compañeras de blog, a fuerza de usar cosméticos, maquillajes, potingues y
otros afeites, a menudo descubre una, casi por casualidad, cómo dos productos
juntos combinan tan bien que se convierten en básicos, en el dúo perfecto…en mucho
más que la suma de sus partes.
Así que hoy vengo con una segunda entrega de parejas, a ver qué os parece. Si queréis ver la primera, aquí tenéis el link.
¡Vamos al lío!