No podía ser de otra manera tan cerca como estamos del Día de los Difuntos. En esta ocasión, Mag nos anima a escribir bajo el epígrafe "Noche de ánimas". Espero que te guste mi aportación.
Noche de ánimas.
Su abuela Maruxa le había contado
mil veces sobre la Santa Compaña. Ella misma juraba haberla oído dos veces y,
efectivamente, al día siguiente había amanecido muerto algún vecino de la pequeña aldea (La xouviña y Mario
el de la fábrica, respectivamente). Según la tradición, si la oías, era porque
las ánimas no venían a por ti. Pero ella siempre había pensado que eso eran
cuentos de viejas.
Además, su abuela era muy
supersticiosa y Laura, criada ya en otra época e incluso en una comunidad
autónoma tan diferente como era el sur, no creía para nada en esas monsergas.
Por eso, cuando esa noche al
tumbarse, algo mareada por el vino barato que le sirvieron en la cena, comenzó
a sentir un bisbiseo rítmico, como de varias personas murmurando, lo primero
que pensó era que estaba alucinando.
“No puede ser” – se dijo,
cambiándose de postura -. Pero nada, la letanía de voces se sentía cada vez más
cerca. Ahora, además, parecía sentirse también cómo arrastraban los pies en
cada paso, incluso alguna cadena sonaba de fondo.
Su corazón empezó a latir más
rápido y la boca estaba seca. “No puede ser” – se repitió mientras se sentaba
apoyada contra el respaldo de la cama de aquel motelito donde había acabado alojándose
como parada en medio del camino. En el pasillo, a lo lejos, empezó a ver un
resplandor, como una especie de llama fatua de color frío.
“No puede ser” – apenas pudo
articular, porque le temblaba la mandíbula y las manos le sudaban como si las
tuviera bajo un grifo. “Ora pro nobis peccatoribus” - …Ahora, los oía
perfectamente. Es más, notaba en el aire un olor extraño…entre quemado y…¿podrido?
No podía ser, efectivamente,
porque Laura los había oído, los había visto y los había olido y a pesar de
todo, a la mañana siguiente amaneció fría como el mármol: su corazón se había
parado hace horas.
Las leyendas, no siempre se
cumplen.
Está muy bien escrito este relato.
ResponderEliminarVa subiendo de intensidad y al final glups..................
La muerte es una puerta de la que nadie ha vuelto.
O sí?
Besos.
Un buen relato
ResponderEliminarUn beso
Está genial, con un hilo invisible que nos conduce hasta el final. Ese final que tu nos reservas para terminar. Abrazos
ResponderEliminarun infarto del miedo le dio a la pobre ...
ResponderEliminarNos has llevado en ese silencio de la noche entre murmullos y aromas al final de una vida. Hay cosas que es mejor creerlas , nunca se sabe el misterio de la muerte.
ResponderEliminarGracias Noelia muy bueno.
Besotes.
Fantástico poco a poco nos trasladas a una leyenda que finalmente no se cumple. 👍
ResponderEliminarUn relato magnífico, Noelia.
ResponderEliminarBesitos
Muy buena tu aportación Noelia. Me ha encantado el relato. Un beso
ResponderEliminarUn relato muy bien contado, nos vas adentrando en él y con final apropiado, genial.
ResponderEliminarBesos
Siempre consigues tenernos intrigadas hasta el final.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta tu texto, ideal para esta época. Un beso enorme.
ResponderEliminarMuy buen relato, la verdad es que da un poco de miedo, así que lo mejor será disfrutar de la vida en todo momento, por si acaso.
ResponderEliminarBesos.
Que terrorifica letania, por favor! buena historia, Noe, Especial para esta epoca!
ResponderEliminarbesitos
Lo mismo es que son muy ruidosos y los oye no sólo el que muere, sino alguno cerca, pero el que muere ya no lo cuenta. Besos!
ResponderEliminarPuede que muriera de miedo, producto de la misma sugestión... O vinieron a por ella.
ResponderEliminarMiles de gracias, Noelia, por tu aportación y por acompañarnos una vez más.
Un beso enorme 😙
Un relato magnífico, me gusta como vas subiendo la intensidad del miedo y su final que es totalmente inesperado. Esperaba que la protagonista hubiera despertado y muerto el dueño del hotel. Besos
ResponderEliminarDe miedo. Muy buen relato. Beso grande
ResponderEliminarSi pudiera conseguir un deseo, sería el arte que tienes para desarrollar un relato tan bueno como el tuyo.
ResponderEliminarUn beso
Que lograda atmósfera tiene tu relato.
ResponderEliminarBesos.
Truculento final para este personaje incrédulo que tan bien describes. Un abrazo
ResponderEliminarMejor tener respeto a lo que se dice e ir con tiento, lamentable final
ResponderEliminarUn abrazo
Hizo mal de no creerse ls modernas. Después de haberla visto dos veces. Parece que las supersticiones o lo que sean ñas llevamos a cuestas al sur o al norte. Ahora me quedo con la duda de si la tradición real dice que si las ves , no van a por ti, o si Laura lo entendió mal
ResponderEliminarBesosss Noeli
Eso por no hacer caso a las abuelas, que son sabias ;P
ResponderEliminarBua... Me has tenido conteniendo la respiración todo el relato, y al final he tenido que tragar saliva para bajar la tensión... Impresionante, me ha gustado mucho mucho, y es que con este relato ya sabes que has dado con mi punto débil, el terror! Felicidades!
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