jueves, 24 de febrero de 2022

Un jueves, un relato (XIV): "Diario de besos.

En esta ocasión el reclamo viene de mano de Mağ que nos propone hablar del beso en cualquiera de sus concepciones. Una vez más he dejado volar mi imaginación y te enseño lo que ha salido. 

¡Vamos al lío!



Diario de besos.

Los primeros besos seguro, me los dio mi madre. Yo no los recuerdo, pero puedo imaginar que serían algunos suaves, como aleteos de mariposas en mis mejillas de recién nacido, con miedo a despertar el sueño ligero de los bebés. Y otros, besos de los que aspiran el olor a vida que emanan de los bebés: yo mismo he dado esos besos, años después, a mis hijos y a mis nietos.

De pequeño, muy pequeño, recuerdo los temibles besos de mi tía Luisa: esa señora toda brazos, pechos, caderas que mientras me besaba con pasión fraternal, me estrujaba y decía “¡pero qué grande estás, Alvaritoooo!”. Yo sé que ella lo hacía con todo su amor, pero a mí casi que me daba miedo verla llegar, temiendo ese momento.

Otros besos de la infancia eran los de la abuela Maura: esos que me daba mientras me curaba las rodillas, echadas abajo una y otra vez de mis trastadas por el parque. Esos besos, a ella le sabrían a mis lágrimas y a mí me sabían a alivio y a amor incondicional. Mientras mi abuelo me reñía por ser tan trasto, ella aguantaba mis hipidos, bote de agua oxigenada en una mano, algodón en la otra y la boca cargada de palabras de consuelo.

Vuelan los años y recuerdo dar besos al espejo, y a alguna actriz en el papé cuché de las revistas de mi casa. ¿Cómo será besar a una chica? ¡Me parecía una ingeniería cuando espiaba a mi hermana Laura! Esos besos de tornillo, interminables, todo labios, lengua, dientes y saliva. Besos calientes que no tardé en probar por mí mismo de los labios de amores de juventud.

Y besos en la frente sudorosa y en los nudillos tensos de la mujer que me hizo padre mientras ella gritaba de dolor en el parto. ¡Ay, Carmen! Mira que he dado besos, pero los que nos dimos…esos no se me olvidan. Y besos a ese bebé que antes te decía.

Pasa la vida y me acuerdo, incluso, de los besos que daba a Toby, el perrito que mi hija Julia trajo una tarde lluviosa de Marzo. ¡Quién me diría a mí que querrían tanto a un animal como para darle esas muestras de cariño tan humanas! Y pronto, los besos de Julia se volvieron esquivos (“¡que me dejes, papá!”) y casi antes de que me diera tiempo a echarlos de menos, llegaron de nuevo de la boca infantil de mi nieto León.

¡Ay, Carmen! Cómo te eché de menos. Los besos del funeral me dieron ganas de mandarlos a todos a la mierda. “¿¡Cómo que lo sentís?!, ¿¡Cómo qué “pésame”!”… A mí sí que me han pesado todos los besos tuyos que me han estado faltando estos años, Carmen. Los he llevado en el recuerdo, eso siempre.

¿Y tú? Si estás leyendo este diario, es porque se acabó para mí el tiempo de besos. Confío en los besos de mi propio entierro sean una despedida que me enseñen el camino para marcharme con la compañía de un beso en la frente de alguien que me haya querido.



Os dejo por aquí la entrada donde se explican las bases (pido perdón de antemano por superar un pelín la extensión) para que podáis conocer las aportaciones de otras personas participantes.

Gracias por seguir en este viaje. 

 ¡A vivir!

67 comentarios:

  1. Toda una vida entre besos.
    Muy bien hilado este tierno relato.

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  2. Cuánto poder tiene un beso! Todos con su significado, hasta los besos de Judas significan algo.
    Como no, besos, pero no de Judas.

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    1. Viniendo de ti, seguro que son besos muy ricos,Cocinera!

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  3. Entre beso y beso, besos de toda una vida.
    Me ha encantado, Noelia.
    Besitos

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  4. Ay qué preciosidad.
    Hoy tengo un mal día y leer esto...
    Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  5. Y esos besos que eran metralletas?? las de las amigas de las abuelas.. que te cogían por los carrillos y te achuchaban tanto que temblabas cuando aparecían..

    Muy buen relato

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    1. Te juro que hay mucho de autobiográfico en la tía Luisa de este relato, jajaja.
      Besos.

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  6. Mientras no sea el beso de Judas todos los besos son bien recibidos.

    Saludos

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  7. Me parece un texto precioso. Cada vez te sale mejor y más fluido.
    Gracias!

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  8. Muy buenos días, la vida en el transcurso de los besos de nuestra familia. Encantador relato que nos narra toda una vivencia.
    Hasta esos besos de la mascota son recordados con ternura.
    Te mando un tremendo beso que se sume a ese periplo de ellos. Muakkkk

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  9. Es un texto estupendo. Hay besos que nos dan, en los momentos peores, que un siliencio habríamos agradecido más, mucho más.

    Un abrazo azul

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  10. qué bonito relato!! te has metido en la piel de un hombre mayor que recuerda los besos dados y recibidos, desde su infancia hasta la etapa actual de su vida...
    a los niños les dan un poco de grima según qué besos. una vez mi madre me presentó a un primo suyo, y yo que era muy repipi le saludé dándole mi pequeña mano. y él dijo "no, no, a mí me das un beso!". si al menos hubiera sido alguna chica guapísima... 3:)
    besos!!

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    1. Ahora ya sabes que se dice que a los niños no hay que obligarles a dar muestras de cariño que no les salen y me parece genial, pero sí, en nuestra época, era casi obligatorio besar y ser besado por educación.
      Besos.

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  11. Ainss me ha encantado!! qué nunca falten los besos y los abrazos, hacen tanta falta como el respirar. Un beso

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  12. Me has alegrado el ratito, qué momento más bueno leyéndote.
    Muchas gracias, reina.
    Un besazo enorme.

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  13. Que gran escrito Noelia 😘😘😘

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  14. \m/ Noe \m/ ... Abrazo de Jueves ojos sonrientes

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  15. Un relato bellísimo y lleno de dulzura

    Lo valoro

    Isaac

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  16. Siempre hay un último beso, físico, el de quien más nos ama. Al final, es lo que nos queda, el amor que dimos y el amor que recibimos.
    Un texto entrañable, lleno de sentimiento.

    Muchísimas gracias por sumarte a mi convocatoria, Noelia.
    Nos vamos leyendo.
    Besos.

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    1. Eso es, al final es el amor lo importante.
      Gracias a ti por hacerla, querida Mag.
      Besos.

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  17. Un relato que a través de los diferentes besos y etapas narra toda una vida con ternura y dulzura.
    Posiblemente el beso más importante debe ser el que acompaña a esa despedida eterna.
    Me ha gustado mucho tu relato.
    Un abrazo.

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  18. Todos esos besos son importantes en la vida de cualquier humano (incluso para los perritos). Saludos

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    1. ¡Que se lo digan a mi Bettu, que es super besucona! Jajaja
      Besos.

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  19. Besos desde el principio hasta el final

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  20. Me has hecho recordarlos besos "de tornillo" que veíamos en las pelis y que nos hacían creer que ponían un cristal por medio para que los labios no se tocaran, las monjas sabían como desmitificarlos, seguro que alguna los había probado. Me has hecho sonreír.

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    1. Jajaja pobrecillas, que les quiten besar (entre otras cosas) es poco humano.
      Besos.

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  21. Vaya recorrido por los besos que has hecho, no te has dejado ni uno. Precioso aporte el tuyo, besos.

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  22. Toda una vida de besos, crecemos y damos vida con los besos. Muy lindo el texto.
    Besos y feliz fin de semana.

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  23. el recorrido de los besos en todos sus matices

    abrazo

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  24. etapas, estaciones de nuestra vida y en cada una de ellas el siempre deseado..o temido beso que nos relaciona con el entorno en que vivimos. El beso es una manifestación humana necesaria. Un abrazo

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    1. De verdad que sí, ahora hace falta más amor que nunca.
      Un abrazo.

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  25. Una crónica preciosa DEDICADA A LOS BESOS...

    Abrazos y feliz fin de semana.

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  26. Uf, qué relato más emotivo, Noelia, me encantó. ¡Una vida de besos! Yo quiero eso.
    Un besazo enorme y feliz finde

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    1. Muchas gracias, Dafne, me alegro mucho que te haya gustado.
      Un besazo gordo.

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  27. Y que nunca falten. Y siempre quedan besos por dar....por no saber o por no poder darlos ya. Muy bueno Noe. Saludos!

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    1. Sí, es verdad. Esos besos que no se pueden dar ya, los mandaremos al cielo.
      Besos.

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  28. Un relato enternecedor, bonita forma de hilar los besos.

    Un abrazo 🤗

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  29. La vida contada en besos, qué bonito lo cuentas!
    Besis

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  30. Que inspirado cuento, Noe. Es muy hermosa toda la lectura, emocionante y toda una vida entre besos.

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  31. Has plasmado una diversidad de besos cuyo recuerdo queda plasmado en el diario y su impronta en el alma.

    Un abrazo, Noelia

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    1. Los gestos de amor, siempre. Es lo que nos humaniza.
      Un abrazo, Myriam.

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