Cuando una amiga te regala BIENESTAR ♥

Si sueles leer este rincón, ya sabes que soy firme defensora del autocuidado, y dentro de este, los momentos para mimarnos, parar y descansar, sentir (olores, caricias…) y cuidar nuestras necesidades creo que deberían trabajarse muchísimo más en esta sociedad de prisas, metas y objetivos que nos tiene a veces un poco chiflados justo por esas prisas.

Por eso que una amiga me regale productos que huelen genial, tienen texturas gustosas y que invitan a cuidarme, me parece un detalle muy tierno. Hoy te enseño unos cuantos que me envió mi amiga Miss Potingues como regalo de Navidad, aunque venían acompañados de muchas otras cosas bonitas.

Vamos al lío.

1. Aromas de invierno: Cálida calabaza.

Los cuatro productos que te enseño hoy son de la marca The Body Shop, cuyos corporales me gustan mucho por lo fragantes que son y porque son “disfrutones”: son productos con texturas muy sensoriales que invitan a ser disfrutados.

En esta pareja que vemos ahora tienes el gel y la crema corporal de la línea Calabaza y vainilla. Es curiosa la propuesta en el sentido en que a mí me cuesta identificar la vainilla, creo que es muy suave, pero el olor en sí, como cremoso y cálido (sí, me evoca sensaciones muy sinestésicas, como ves), me parece muy hogareño, ideal para esas tardes noches de invierno en que te duchas y te preparas para arroparte con un libro bajo el nórdico.

2. Dulce y también fresco: pera de agua.

Me he tomado una licencia a la hora de traducir el nombre de la línea porque creo que así se comprende mejor el olor de esta otra gama. Sé que muchas personas huyen de los aromas dulces por temer que sean empalagosos pero no todos lo son (a mi me gustan ambos, lo reconozco).

En el caso de esta línea el olor a pera es dulce, porque la pera lo es, pero también tiene un punto fresco, muy llevadero y gustoso que me recuerda al aroma de esas peras que son puro zumo, como su nombre literal nos advierte.

Y encima, por si fuera poco, mi amiga me mandó este pedazo de vela de Yankee Candle que me acompaña en mis ratos de lectura con aroma de crema de arroz y coco: de nuevo, unas notas dulces pero muy envolventes, muy algodonosas y nada pesadas, ¡relax!

Así que gracias, querida amiga, por formar parte de mis momentos de auto cuidado con estos regalos.

¿Con qué organizáis ratos de autocuidado, lectores?

Gracias por seguir en este viaje. 

 ¡A vivir!