Me encanta leer posts sobre infusiones porque soy una consumidora "voraz" de ellas...y además "facilona", porque es raro que alguna no me guste. A menudo leo recomendaciones de marcas que hay que pedir online y soy una aficionada a este tipo de compras, pero también es cierto que hay algunas marcas comerciales que, sin ser tan artesanas como otras, están riquísimas.
Ya sabéis que, desde que dejé de fumar, mi cuerpo
experimentó una subida de peso lógica. No era algo para “montar un drama”,
engordé en total 4 kilos…pero claro, aumentar 4 kilos en 3 meses hace que casi toda
la ropa se te quede pequeña y que, en definitiva, no te veas bien.
Hace unos meses decidí dar un paso más dentro de lo que
entiendo por alimentación saludable y vida activa y ha consistido en reducir de
mi dieta de manera muy drástica el café y la leche. Los he sustituido caso en
su totalidad por infusiones. |
| Estos propósitos son de chiquiword, pero también son "muy adoptables" :) |
Vengo con una nueva entrega de “varietés”. Hoy os voy a hablar de una canción (o mejor dicho, la versión de una canción) que me ha acompañado en muchísimas ocasiones estas últimas semanas (de esto que hasta sueñas con ella!), quiero también recomendaros un libro de lectura amena pero con calidad y finalmente, os traigo una receta fácil y fresquita para estos días que vienen.
Ya sabéis que una de las marcas que tengo como referentes para el cuidado de la celulitis es Thiomucase, porque ya en otras ocasiones he notado mejoría al utilizarla.
Vamos con un nuevo “varietés” que se me van acumulando las
cositas “off the record” que quiero compartir con vosotras.
