...¿os acordáis de McGiver? Ese muchacho apañao con media melenita ochentera que lo arreglaba todo con un kit de secretaria de esos que tenemos en las mesas del despacho jajaja
¿Dónde te hacen las mechas, bonico?
...pues que sepáis que no es el único tipo listo que anda por ahí: una pandilla de chicas hormonadas pueden hacerlo mejor.
¿Que a qué viene esto? A que he visto el concurso de http://www.zapatos.org/ y he leído algunas de las historias que habéis contado. Y me he puesto a recordar una muy divertida con unos ZAPATOS, por supuesto, como protagonistas.
Vamos al lío...
Corría allá el verano de 1996 y yo tenía unos 17 años. Pero no era yo la usuaria de aquéllos preciosos zapatos, no. Era mi mejor amiga. Ella era varios centímetros más baja que el resto de la pandilla, pero tenía una suerte que las demás no: era capaz de andar por el desierto del Kalahari (o por La Caleta, si se terciaba), montada en unos taconazos si se terciaba. Sin pestañear. Y sin sufrir, doy fe.
Era capaz de renunciar a las chanclas!! Y llevarse estos a la playa...
Mientras las demás andábamos como auténticas patas con 4 o 5 copitas de chinchón antes de haber empezado a beber, ella parecía haber nacido CON LOS TACONES PUESTOS. ¡¡Qué arte tenía sobre esos andamios!!
A veces pensaba yo que mi amiga descalza era así...
Aquella noche de sábado se había puesto uno de mis favoritos: unas sandalias de tiras negras con tacon cuadrado (se llevaban así) e interminable, que alargaban sus piernas y daban un aire más marcado a sus caderas al caminar. Eso, con su piel morena y su pelo rizado le daban un aire irresistible a mis ojos de amiga.
Íbamos todas charlando y abriéndonos paso entre la gente que se hacinaba en la plaza por donde parábamos cuando de repente miro a mi amiga y la veo como 20 centímetros más baja que hace 5 minutos...
- ¡¡¡Fulanita!!! ¿Qué te ha pasado?
- Estoy en un boqueeeeteeeeee
...pero niña, si no hemos empezao
a beber cacharritos todavía!!
Efectivamente, por aquella zona había un socavón, y mi amiga, en lugar de tropezar con él y partirse los piños, había tenido la "suerte" de METERSE DENTRO (nunca me explicaré como camina alguien para meterse en un boquete, pero bueno...).
...hombre, tanto como esto no fue...
...pero no anduvo lejos.
Cuando el resto de la pandilla reunimos fuerzas para sacarla (porque estuvimos riéndonos, desarmadas, durante un buen rato)...oh! Mi amiga esta indemne, pero no así su precioso zapato izquierdo: el cuadrado y altísimo tacón se había desprendido TOTALMENTE del resto del zapato.
Así quedó el mu desgraciao...
...dispuesto a arruinarnos la noche.
- ¡¡M**rda!! ¿Ahora qué hago? ¿Acaba de empezar la noche y no puedo ir por ahí andando como una Barbie!! - dijo mi amiga.
Claro... si llevas un zapato puesto con taconazo y otro sin... La cojera parecía de campeonato!! Y la cosa es que, con 17, volver a tu casa a la media hora de haber salido es LO PEOR QUE PUEDE OCURRIRTE UNA NOCHE DE SÁBADO!
...por aquellos años la Beckham no llevaba estos...
porque hoy por hoy, igual la solución es partir el otro y tan moderna, oyes!
- Compremos pegamento! - Dijo alguna
...pero claro, a las 12 de la noche es raro en Cádiz encontrar abierto un Bricodepó jajaja. Y tampoco era plan de llevar a mi amiga caminando como una Barbie por todos los extramuros de la ciudad. A aquella hora, abiertos, solo bares y alguna tienda de golosinas que vendía clandestinamente alcohol. Pero no pegamento.
- Mmmmm... ¿Siguen vendiendo chicles Bang-bang en aquella tienda?- Pregunté yo
-. ¡¡Ya estás con la gula!! -Salieron unas cuantas - ¡¡Tenemos un problema y tú pensando en chucherías!!
...pero no iba yo por ahí. A algunas ya os he contado que odio los chicles...quizá por el atracón de ellos que me dí de pequeña, cuando me metía los 10 BANG BANG del paquete en la boca para competir con mis primos.
Aquellos chicles...eran tan gomosos...y se ponían taaan duros después...
(aunque ahora que lo pienso, los Chew también estaban apañaos!)
En 5 minutos teníamos dos paquetes de bang-bang, a dos chicles para cada chica....vegan chicas, a masticar y a salivar!! (años más tarde habría añadido mi célebre frase "como el perro de Paulov", pero aún no estaba en la facultad jajaja).
¡¡No hagáis pompas, leches,
que se airea y no es lo mismo!!
Poco después teníamos la base del zapato en la que encajaba el tacón con una masa informe y salivada de chicle. Rápidamente, mi amiga dejo caer todo su peso (que no era mucho, pero bueno) sobre el tacón maltrecho. Un buen rato presionando y...¡¡zas!! ¡ZAPATO ARREGLADO!!
Os juro que nos fuimos hasta a bailar de esa guisa. Si te fijabas, se veía un reborde algo sospechoso en la junta del tacón y la suela...pero ¡¡Nos arregló la noche!!
...bueno, tampoco se esmeró tanto mi amiga en las coreografías,
no fuera a ser que...
Macgyvers a mí!! Jajajaja
Ya sé que os encantan mis supermontajes...
¿alguien tiene un curso de fotoshó?
Espero que os animéis a contar historias sobre zapatos, y sobre todo, que os hayáis divertido con esta. Tenéis las bases en http://www.zapatos.org/concurso/
jajaja super divertido!!
ResponderEliminarse imaginan si tuvieramos tacones incluidos?! wow jajaja
jajajajajjajajjajajajajjajajajjjjajajjajajajajajajaja
ResponderEliminarpor favor... lo que me he reído xDDDDDDDD
¡Qué recuerdos esos chicles xDDD es verdad, mascabas y al rato parecía masilla sólida xDDD
Un besote!
Lo fuerte es que aguantara
ResponderEliminarYo creo que más de una ha sufrido una situación parecida, jj!
ResponderEliminarUn beso!
Que bueno si que eres Mac Gady,besitos.
ResponderEliminarDe una compradora compulsiva.
Jjajajajajaj, me parto contigo!
ResponderEliminarjajajajaja
ResponderEliminarBuenisimo Gadi!! jajajaj
Neni! Estoy de concurso, pasate cuando kieras =)))
Bsitos!
Jajajajaja madre mía, es buenísima la historia. jajajajajaja Eres la mejor. No puedo para de reir. ^_^ besitoooss
ResponderEliminarJajajajajaj!! Es buenísimo!
ResponderEliminarA mí una vez se me rompió a esa edad y me tuve que volver a casa, no fui tan apañá. Un besazo guapísima!
JJjjjjjjjjajajajajajajaajajaajajajaja... Oye, Gadi, qué favorecida con esas mechas rubias ochenteras :)
ResponderEliminarBuenísimas las ocurrencias adolescentiles, ya apuntabas maneras de apañá, jajaja ;)
¡Besos!
¿Quién no ha vivido al situación tacón roto en propias carnes o en carnes cercanas? Muy divertida la anécdota y la solución. Muy apañada desde jovencilla.
ResponderEliminarBesos.
que bueno! jajaja que ingeniosa que has estado!
ResponderEliminarPAz!
Las mechas, seguro que también las lleva en la mochila... jajajaj
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Jajajajaa, si os veo me parto de la risa!!!!
ResponderEliminarLo de babear como el perro de Paulov lo deben de enseñar en todas las facultades de psicopedagogía... porque yo también lo digo, hay que fastidiarse con el dichoso perrito, que sólo mis compañeras de clase me entienden la coña!!!
Hola cariñooo! jaja como me he reído con la historia ha sido muy buena! es increíble que los chicles pegaran el tacón al zapato :O ese tipo de chicles nunca los he probado jaja y la foto del final si que estás hecha una buena macgady :P
ResponderEliminarun besazo♥
Pero que apañas jajajjajaa la gracias que ma exo!!!!jajajaa eres tremenda gadi!!!!
ResponderEliminarjajaajaj.. que bueno chica de verdad!!! como he podido reirme.. eres buenisima joia! es que gaditana tenias que ser.. bueno bueno con los chicles.. joe que buena idea niña pegar el tacon con un chicle porque yo creo que a todas nos ha pasado..
ResponderEliminarHay que ver Gadi!! Quien se hubiese imaginado que detrás de lapinturera había una verdadera manitas todoterreno!!
ResponderEliminarBesos
ERES LA MONDA... (Perdón por las mayúsculas, grito de emoción.) Me ha rechiflado tu historia, yo tengo alguna pero no tan chulísima... La voy a linkear en mis blogs.
ResponderEliminarjajajajajajaajaj, si eske eres uncia!!! Solo a ti se te ocurriria pegar el tacón con chicle!!!jajaja!!!
ResponderEliminarMuy bueno!! Como me he reido!!!jaja!!
Besos MacGadi!!
jajaja nunca se me hubiera ocurrido pegar un tacón con chicle! xD
ResponderEliminarPor cierto, el post de las cejas buenísimo!! Como cambia la moda! (y como cambian las cejas la cara...)
Un saludo
Jajajajaja, si es que no se puede aguantar!!! Chica, contigo es un no parar de reír, tu Manolo y tus niñas se lo tienen que pasar pipa contigo!
ResponderEliminarYo rompí los zapatos de mi boda (que había teñido para poder usarlos) en un viaje a Londres el año pasado y lo que hice fue, pues lo normal de ahora, me cargué el otro!!! Pero además, con ganas que lo hice, jeje.
Un saludito!
jajajaja... qué bueno!!
ResponderEliminarAlgo parecido le paso a una amiga este verano en la boda a la que fuimos.... llevaba unas sandalias de esas de tacón cuadrado (yo no las veía desde hace puf! XD jaja
Pero en ese momento no caímos en lo del chicle... XD
Madre mía que apaña!!!! le arreglaste la noche a tu amiga!!! jajajja!!!
ResponderEliminarUn besazo wapa ^^*
jajajaja que bueeeeeno me encanta como cuentas las historias, me parto
ResponderEliminarjajajajajjajaaj pedazo de historia me partio el culo tia y encima el fotoshop ultimo...... jajajajajaj tienes to el arte suerteeeeeeeeee
ResponderEliminaruy.. me suena mucho la historia!!! jajajajajja.....
ResponderEliminarQue sufridoras que somos por estár guapas!!
la verdad que el cartel de macgadi te va a la perfcción.
bss wapa
Jejejejeje que bueno!!! es muy gracioso, además tu manera de contarlo y con esas fotos más! jiji.
ResponderEliminarYo no tengo historias de zapatos así que pues ná :P
Un besazo!
Jjajajajajja XD
ResponderEliminarMe ha encantado la historia XD
Qué arte tienes, mujer XD
Besitos ^^
jajajajajja buenísimo!!! a todas nos ha pasado algo así alguna vez.
ResponderEliminarPor cierto, yo de pequeñita estaba enamorada de McGyver xD
Un besito!!!
jajajajajajajajajajajaja!!! es buenísima tu anécdota!! me apunto lo de los chicles para hacer remiendos por casa!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarJajajajajajajaja, buenisimo.
ResponderEliminarQue divertido sería veros a todas pendientes del tacón- enchiclado.
Ains, los chicles de nuestra época.
Ains, Macgyver, fue mi primer amor televisivo.
Un beso.
Vamos Gadi se man puesto los pelos de coñeta de leer la historia! es broma... que me jartao de reí, jejeje... eres genial.
ResponderEliminarJajajaja que bueno!!!
ResponderEliminarBesitos!
Jajajajaa buenisimo ;) jajajja, que coña y tus montajes ogual de buenos que los mios ;)
ResponderEliminarbesiños
jajajja!! Eso nos ha pasado a todas. Una amiga mia se paseo por toda huelva con con tacón solamente y la joiaa no veas que bien iba con el otro pie de puntillas.. no se le notaba nada de nada!!
ResponderEliminarMe ha encantado la historia del chicle!!
Un besitoo
jajaja ay Gadi jajajajjajajajajja q wena eres! a mi hermana la pasó eso con los benditos adoquines que hay por toda mi ciudad... pero no optó por eso sino por guardarselo en el bolso y hacer como si no pasara nada.. jajajaja.
ResponderEliminarLo del lápiz para cejas no es que sea purpurina que te deje ciega pero al hacer la prueba en la malo si he apreciado que no es mate como el iluminador eso sí, lo he probado hace un momento en las cejar y no se nota nada y he de decir que a pesar de ser duro si lo pasas un par de veces ya pinta así que de lo malo malo... uso le daré jekje
Besazos!!
Jajajajajajaja wenísimo!! yo no tengo historias tan graciosas que contar sobre zapatos!! peroooo, aix... que recuerdos...
ResponderEliminarUn beso preciosa
Aish que panza de reir con el zapato de tu amiga, y que arte al arreglarlo.
ResponderEliminarA mi solo se me ha roto una vez el tacon, fue a la salida del trabajo, pero tenia justo enfrente la parada del autobus y me dejaba tambien enfrente de mi casa, asi que como llevaba pantalones no se me veia y los cuatro pasos que tuve que dar los di de puntillas, jaja.
jajajajajaja que buena eres!
ResponderEliminarUn besazo guapa!
q grande la historia!!!!
ResponderEliminarlo q me he reido!
besitos
http://white-lotusflower.blogspot.com/
ajakjakajakj me meoooo con esta entrada ajajaja
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajajajaja que pechá de reir me he dado!!!! pobrecia tu amiga y pedazo de solución con los chicles!!!! xDD Besitos!
ResponderEliminarQué petardeo más grande ¡me encanta! jajajajaja
ResponderEliminarNo recuerdo yo ahora mismo ninguna de zapatos, pero seguro que me pongo a pensar y salen unas cuantas jajajaa
Küssen, pretty!!!
JA, JA, JA, ¡¡QUÉ HISTORIA TAN DIVERTIDA!!!
ResponderEliminarDesde luego, te has "currado" el post un montón.
Un beso fuerte, guapa
Inma
Buenísimo... no se me hubiera ocurrido algo así jejej :D Lo importante es que pudisteis continuar la fiesta, aunque fuese con el chicle a cuestas (o bajo el zapato jejej) :D Besitos!!
ResponderEliminarJajaja, me he hartado de reir! Qué bueno McGiver total, jajaja!
ResponderEliminarJajaja, qué grande, es verdad, los chicles de antes eran blindados, no sé que tenían pero vamos, alucinante. Creo que no tengo ninguna historia de zapatos... o por lo menos no como esta. Besazos
ResponderEliminarOstras que bueno Gadi!!! amigas como tu me habria gustado tener a mi en un momento dado xDD. Yo no tengo historias sobre zapatos, ahora q recuerde, pero me has hecho acordarme de aquella vez en la que me cai en una alcantarilla delante justo del niño que me gustaba...tendria yo, 13 años xDDD.
ResponderEliminarVaya tela¡¡¡ justo lo leo hoy que dicen que van a variar la composición de nuestros queridos y útiles chicles haciéndolos menos pegajosillos... Je je las próximas generaciones no podrán seguir tu ejemplo...
ResponderEliminarSalu2
www.miltyflinn.blogspot.com
jajajajajaja eres genial!!!!
ResponderEliminarA quien se le hubiera ocurrido tan buena idea!!?
Besos!!