Hoy os cuento sobre las líneas de GLISS en sus champús en seco, que además son varias y cubren diferentes necesidades. Me estuve resistiendo a la moda de los champús en seco...exactamente hasta que probé uno.
Reconozco que tardé, pero cuando lo hice...entendí el por qué de su acogida. Ahora, con el pelo corto, tardo dos segundos en mojarme la cabeza e ir fresquita, pero en el caso de mis hijas, que sí lo llevan largo: es otro cantar. No basta con mojarlo, hay que secarlo y peinarlo en condiciones...así que en el baño siempre tenemos alguno, para momentos especiales. Para las que somos adultas y llevamos "mil cosas adelante" pueden ser varios: la salida del gimnasio, un café inesperado o una mañana de prisa. El alivio de poder salir presentable y postergar unas horas el momento "pelazo"...se agradece. ASí que os lo cuento todo.
¡Vamos al lío!
