Si has seguido la trayectoria del blog, habrás visto que ha habido cambios. Una evolución. Como he dicho siempre, leo blogs que reflejan quien hay detrás y por eso mismo, hago del mío un rincón muy personal donde reflejo mis inquietudes, hobbies y gustos. Mis filias y mis fobias. En estos – ya casí – doce años, como te podrás imaginar, mi forma de ser, pensar y vivir han cambiado.
Cuando era muy joven veía el cambio como una desventaja, como algo propio de quien no tiene las cosas muy claras. Hoy, veo el cambio como evolución y es el fruto de la maduración vivencial de las personas. En estos años, mi manera de pensar sobre el maquillaje, los cuidados, el consumo, ser mujer, mis inquietudes…han cambiado mucho como resultado de este camino que es vivir.
Y este blog no puede seguir sino refleja quién soy.
Porque de lo contario, perdería mi esencia.
Y su sentido.
Ya sabes que hace tiempo me propuse frenar en el tema de consumismo y me siento mucho mejor conmigo misma. Eso no quita que no me permita de vez en cuando comprar alguna cosa que me haga sentir bien o me guste. Este mes te enseño una prenda, productos para cuidarme y mimarme y dos labiales en tonos que me encantan para esta época.
