Como te conté en el post presentando esta nueva etapa del blog, el maquillaje me sigue encantando.
Siempre lo he concebido como una manera de expresar mi creatividad, pero ahora lo enfoco de una manera más espiritual y menos consumista. A menudo, cuando me maquillo y/o me visto (sí, eso que llamamos "arreglarnos" aunque no estemos rot@s) me gusta pensar en un arquetipo con el que encajaría mi estilo.
Y uno que repito mucho en verano tiene ese rollo antiguo y étnico a un tiempo que me recuerda a Egipto.
Te lo enseño hoy.
