Si me conoces bien, sabes que me encantan los cuentos. De hecho, en mis vídeos de psicología siempre suelo incluir un cuento que refleje acerca del tema en cuestión que se trate e igual lo hago a veces en mis talleres con adolescentes. Es porque el cuento tiene un valor pedagógico muy claro, pero además, considero que tiene también mucho poder simbólico y social.
Por eso no entiendo por qué hemos llegado a pensar que el cuento es cosa de niños.
¡Vamos al lío!