Como siempre que pasan unos meses, me hace ilusión contaros cómo organizo mis cuidados en mis rutinas de día, noche y esporádicas. Creo que es un acto de coherencia por mi parte porque soy consciente de que, como actualizo muy a menudo y os reviso muchos productos, puede dar la sensación de que no doy abasto…pero nada más lejos de la realidad.
Siempre termino mis productos de cuidado (tenéis fe en mis acabados, jajaja) y nunca introduzco ninguno nuevo hasta terminar el anterior (salvo que me haya ido mal, claro está). Creo que lo contrario sería contraproducente, la verdad: como todo, la piel necesita estabilidad y estar cambiando de productos cada pocas semanas me parece de locura.
Así pues, han ido saliendo en el blog productos acabados y nuevas incorporaciones, pero no hay una visión global de cómo los utilizo, por lo que hoy mismo es el momento perfecto para ello.
Igual que hoy os desarrollo la facial, en unos días veremos la corporal y la capilar, también.
