Esta semana nos reta El molí del canyer con el reclamo "cruzando el puente"... Partiendo además de la idea que puede ser cualquier tipo de puente (a mi casi me venía el de la Constitución que estamos disfrutando ahora mismo). Así que por aquí te dejo mi aportación....
Paula llegó del trabajo, soltó
las llaves en la mesa y se abrió un vino. Había sido un día duro, aún era solo
miércoles y la semana se le estaba haciendo interminable. Se cortó un trozo de
queso y se llevó su copa al lugar favorito del salón: aquel cuadro, El puente.
Había sido de su abuela y
consiguió quedárselo tras la muerte de la anciana. Recordaba, sonriendo para
sí, las tardes de merienda (que si unas rosquillas, que si un pan con manteca y
chorizo, que si un bollo con leche condensada) en las que se ensimismaba
delante del cuadro.
Unas veces, se deleitaba
imaginando el paisaje más allá del final del puente. ¿Adónde llevaría? ¿Sería
un lugar en plena naturaleza, a juzgar por las briznas de hierba de se
desdibujaban a lo lejos? ¿Sería un sitio con propiedades mágicas, un lugar
secreto?
Otras, miraba los reflejos del
agua bajo las tablas y se perdía divagando en la vida subacuática que podrían
ocultar esas ondas. ¿Seres nunca vistos? ¿Mundos por descubrir?
También, otras tardes, pensaba en
las huellas de lodo que apenas se dibujaban sobre las tablas del puente- ¿De
quién serían? ¿Una heroína valiente, cruzando el puente en busca de venganza? ¿Un carromato de
circo en mitad de su gira?
Y qué decir del inicio del puente…
¿de dónde partiría? ¿Un bullicioso pueblo, con un gran mercado medieval? ¿Una
ciudad pequeña en mitad de la campiña?
Habían pasado los años y aquella
estampa seguía teniendo en ella la capacidad de hacerla soñar, imaginar y volar.
Bendito puente.
Me ha encantado el relato, me has hecho zambullirme en la historia e imaginarme ese paisaje, la foto última del cuadro del puente es preciosa. Besos 💋
ResponderEliminarRecuerdos que cada vez que mire el puente le vendrán a la memoria. Hay cuadros que nos dibujan toda una historia de vidas. de las cuales cada miembro tuvo que cruzar ese puente.
ResponderEliminarUn beso.
Uno aprende a valorar y disfrutar cosas cotidianas. Sin grandes expectativas a veces tan solo falta cruzar un puente :)
ResponderEliminarvery good post;)
ResponderEliminarMuy buen relato el de hoy!!
ResponderEliminarAl ver la palabra puente he pensado pensaba que se refería a esta semana loca, claro que yo no tengo puente, pero a juzgar por las imágenes de las carreteras mucha gente si lo disfruta (tragándose largas horas dentro del coche), paciencia.
ResponderEliminarPues es cierto, detrás de un cuadro, en este caso al final del puente, qué habrá? Nuestra imaginación nos hará soñar.
Besos.
Los puentes siempre sirven para soñar, para esas personas con ganas de aventura y almas descubridoras. Saludos!
ResponderEliminarMuy interesante la historia, los puentes siempre me han oparecido cautivadores
ResponderEliminarUn buen relato
ResponderEliminarLos puentes y las puertas siempre me han llamado la atención. Quizás porque mi subconsciente los asocia a algún cambio radical.
ResponderEliminarQue disfrutes de estos días de descanso
Besitos
Ay qué bonito, esas meriendas...
ResponderEliminarMuy feliz tarde.
Me ha encantado el relato, ha sido muy entretenido. Un beso y feliz puente
ResponderEliminarEncantadora tu impronta, los puentes son una imagen poetica muy fuerte, no? encienden la inspiracion y la imaginacion de poetas, pintores y algunos escritores talentosos e imaginativos como vos.
ResponderEliminar🎄🎅 。☆*゚*。 。*゚*☆。
*Merry☆ *
゚*。 Xmas 。゚
゚*。 。*゚
゚*。。*゚
Admirar la imagen del puente y empezar a imaginar cuanto podría rodearlo, o hacia donde se dirige o en donde termina es casi una obligación que no puedes evitar como la protagonista. Me encanta. Un abrazo
ResponderEliminarUn puente que hace que la imaginación viaje. ¡Me encantó el relato!
ResponderEliminarEso sí, sigue sin gustarme que las imágenes estén generadas por IA; creo que al menos deberías indicarlo, Noelia.
Un abrazo
Me ha encantado tu relato, me ha transportado a ese puente y a todas las posibilidades que encierra. Me ha parecido muy original y bien escrito, con un estilo fluido y evocador. Me ha gustado cómo has descrito las sensaciones de Paula al contemplar el cuadro y cómo ha mantenido esa capacidad de soñar a pesar del paso del tiempo.
ResponderEliminarBesos
Toda una red de puentes mentales creaba ese cuadro en su cabeza. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, qué bonita imagen, con razón tu protagonista se inspira viendo esa imagen, si es que dan ganas de ponerse a escribir, muy buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola Noe. Por aquí, volviendo luego de unos días de ausencia
ResponderEliminarTe ha quedado muy bien ese relato.
Y sí, claro que los puentes dan para soñar.
Muy bella imagen
Abrazo
Bendito puente que lleva a la protagonista a escapar de una vida estresante y rutinaria...a veces que poco necesitamos para encontrar un remanso de paz. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarUna bonita herencia le dejó su abuela, con ella garantizaba que su nieta siempre tendría en su mano el mundo de los sueños y la manera de entrar en él con sólo mirar el cuadro.
ResponderEliminarBesos
Hola Noelia.
ResponderEliminarTu relato me ha recordado mucho a mi misma. Cuando me preparo mi infusión de jengibre y canela y me la tomo en mi salón. Tengo un cuadro enorme que estaba en la casa de mis padres. Un paisaje que representa una barraca murciana con una noria, y hasta ahí todo es normal, pero es que al fondo del paisaje el pintor puso un castillo. Y en Murcia no hay castillos de ese tipo. Y la de veces que me han dado ganas de rascar y saber que hay oculto bajo ese castillo, al mismo tiempo que divago imaginando las mil y una posibilidades en mi cabeza.
Me gustó leerte :-)
Un abrazo.
Qué momento tan especial el de tomar un trozo de queso acompañado del vino en su lugar favorito del salón: aquel cuadro, El puente. Que la protagonista observe el puente de Manhattan y piense en todas las posibilidades que se le pasan por la cabeza es un ejercicio de imaginación desbordante que describes a la perfección. Un maravilloso relato lleno de matices del recuerdo, marcando opciones que interpretan de mil formas una imagen- Eso ha sido lo más genial.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un puente sin fin, plagado de recuerdos y de fantasía. Una historia llena de vida y de sustancia. Todavía quedan pasos para atravesar el puente.
ResponderEliminarUn texto encantador, Noelia.
Un beso.
un relato muy evocador. a veces el límite entre dos distritos de una ciudad es una calle. la cruzas, y ya estás en otro distrito. otras veces es un río, que según los casos puede llegar a ser muy ancho. al otro lado del puente hay casi otra ciudad. y sin el 'casi', porque por ejemplo, a un lado de la ría de bilbao está getxo, y al otro lado portugalete.
ResponderEliminarbesos!! :*
sabía el pintor que su obra transportaría al menos a una persona a un mundo interior ? la interpretación libre de un cuadro es semilla creativa para que la persona que lo interpreta vuele en libertad Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó tu historia, ese puente que lograba que tu protagonista se relajara e imaginara sus propias historias escondidas en cada orilla. Me hizo pensar en mi infancia cuando mirando diferentes imágenes podía inventar historias, imaginar personajes.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, un abrazo.
PATRICIA F.
He tenido la oportunidad de dejar volar mi imaginación a lugares tan mágicos como el de ese puente hacia el que viaja tu personaje mirando el cuadro. A veces uno desea quedarse. Un abrazo
ResponderEliminarA mí los puentes y los faros siempre me inspiran. Precioso relato. Besos!
ResponderEliminarSiempre sales triunfadora de cualquier tema que elijas para el relato, despiertas el interés y la curiosidad.
ResponderEliminarBESOS