Hace unas semanas se nos acabó en casa el aceite de árbol de té. Y es que mis hijas lo usan mucho para el acné, el cuidado del cuero cabelludo y otros menesteres, así que no puede faltar.
Aprovechando que lo encargué, vi que en la web donde lo estaba mirando tenían otros aceites en talla pequeña para probar y te cuento hoy sobre ellos.
¡Vamos al lío!
1. Aceite de
geranio.
Menudo
descubrimiento. Yo había usado alguna crema facial con geranio como activo y me
había gustado mucho. Así que me he animado con el aceite esencial. Lo uso igual
que el de lavanda, pero en mi rutina de día: 1-2 gotas en mi crema habitual. Y
me encanta, por no hablar de lo maravillosamente bien que huele, ¡es un chute
de alegría por la mañana!
Tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y regeneradoras.
2. Aceite de canela china.
Este es para usar en muy diluido porque para uso tópico es demasiado fuerte. Deja un olor fantástico, así que lo estoy usando en un mikado que tenía seco ya.
Tiene propiedades
antisépticas, antibacterianas…y estimulantes (erógenas). Ahí lo dejo ;)
3. Aceite de árbol del té.
El de árbol de té no nos falta nunca porque lo usan mis hijas para algún granito esporádico e Irene, antes de lavarse el pelo porque le va genial para el eccema capilar que le sale cuando se estresa así que este fue el leit motiv de
la compra. De esta marca (la misma de los otros dos aceites) no lo había
probado pero funciona igual de bien que otros que hemos gastado en casa.
4. Vela de aroma a jazmín.
Y ahora vamos con
los accidentales. Me encanta usar velas cuando me siento por las tardes a leer
o escribir. Y compré esta que me parece muy bonita por lo sencilla y artesanal
que se ve, pero la verdad es que oler, huele poco. Más vale invertir en otras
más caras pero ir a lo seguro.
5. Perfume de vainilla.
Y bueno esto, ¡menudo hallazgo! Resulta que es el que usaba de muy jovencita, lo compraba en los “puestos hippies” de la Plaza de las Flores de Cádiz. Y había dejado de verlo, como si no lo fabricasen ya. Y al encontrarlo en este herbolario, me dio un alegrón. Con un par de gotas es suficiente y huele rico, rico.
Plaza de las Flores... qué buen sitio para poner "puestos hippies".
ResponderEliminarEl aceite de árbol de té me falta echármelo en el café por las mañanas. Yo lo uso diluído para neutraluizar y curar picaduras de mosquito también, por si te sirve el truco. Besos!
ResponderEliminarUso mucho esas pequeñitas cuando quiero probar, las hay estupendas para aromaterapia y para ambientador. Abrazos
ResponderEliminarOh m encantan los aceites
ResponderEliminarMe encanta el aceite de árbol de té.
ResponderEliminarEl aceite esencial de geranio lo usaba yo de jovencita, como dices tú, mezclando unas gotas con gel de aloe vera y aceite de almendras dulces..., crema natural que me hacían en un herbolario de Sevilla y que me iba de perlas.
qué bueno el reencuentro perfumil jeje
ResponderEliminarMe encantan Noelia, soy adicta a ellos. Un beso y feliz semana
ResponderEliminarSolo he probado el aceite del árbol del té. El perfume de vainilla tiene que oler genial.
ResponderEliminarBesos
A nosotros el de árbol de té no nos falta nunca tampoco, el resto no los conocía, los apunto para probar. Besitos
ResponderEliminarYo usaba el de árbol de té y en el embarazo compré algunos más para el parto que al final ni usé.
ResponderEliminarBesos!
Veo que no dejas de descubrir cosas interesantes...me encantan los aceites esenciales, me gustan especialmente los de cítricos tengo uno de la misma marca que el tuyo de vainilla, también utizo el socorrido rosa mosqueta es ideal pero cuanta más calidad tiene peor huele.
ResponderEliminarEl de geranio me interesa ☺️
BESOS
Hola preciosa, en la Plaza de las Flores de Cádiz he encontrado cosas tan curiosa como estupendas, y la escultura de Columela como testigo mudo...
ResponderEliminarYa nos iremos viendo, paso corriendo y te dejo besotes.
De los que muestras so el probado el de árbol del te así que tomo nota, saludos!
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