Vamos hoy con un relato con su "mijita" de suspense. Neogeminis nos propone varias palabras (imposible, improbable, sueños, infrecuentes, vidas y situaciones) y yo me centro en la primera, aunque alguna de las otras también aparece por alusiones.
La tarde nublada del otro día me inspiró a escribir y luego resulta que perdí el archivo...tuve que rehacerlo soportando estoicamente un pelín de frustración XD
A ver qué te parece.
IMPOSIBLE
- Imposible - casi susurró la inspectora Sandra Ríos al ver por enésima vez la reproducción del vídeo. Las agujas del reloj de su despacho eran el único ruido en la habitación, resultaban casi desesperantes mientras dos pares de ojos apenas parpadeaban mirando la pantalla.
¿Se puede suspirar de estupefacción? Eso hizo Sandra mientras dirigió la mirada a su compañero, el subcomisario Marcos. Ninguno de los dos necesitaba decir más: aquello escapaba a todas las leyes de la física.
Y mientras tanto, el reflejo azul de la pantalla seguía emitiendo en bucle. En ella, se podía ver cómo el cuerpo de Alberto Espinosa, conocido empresario español por sus famosísimas cadenas de ferretería low cost, que habían ido reproduciéndose por la península como champiñones, caía desde el noveno piso de sus oficinas centrales en Madrid.
Incluso podía escucharse el ruido que su cráneo hacía al impactar contra el suelo, a la vez que su cuerpo quedaba desmadejado en una postura extraña, difícil de ver sin sentir escalofríos.
Pero lo verdaderamente curioso venía después: tras 43 segundos de lógica inactividad por parte del cuerpo de Espinosa, este se levanta, se sacude el flequillo canoso, se endereza la pinza de los pantalones de su carísimo traje, y se aleja de la cámara caminando.
Su cuerpo - vivo o muerto - no ha aparecido aún.
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ResponderEliminarA ver si va a ser el de Estoy Vivo...Un beso, guapa!!
ResponderEliminarNos dejas con muchas dudas, jajajaj, eso es bueno. Tal vez él mismo se este usando como experimento de algún fármaco contra los precipitados, ¿quién sabe? Un abrazo, interesante Noelia ,
ResponderEliminar¡Es fantásticooooo! Me ha encantado, madre mía, qué bueno. Besos :D
ResponderEliminarOstras pues te engancha eh? Muy bueno, saludos!
ResponderEliminarPues sí, era imposible, pero el tipo aterrizaba de golpe en la acera, parece.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta genial,Noelia
ResponderEliminarBesitos
me has hecho recordar una cosa que nos explicaban en filosofía de 3º de bup, y es que imposibles sólo eran aquellas afirmaciones con alguna contradicción lógica o matemática, por ejemplo que un círculo sea cuadrado. el profesor nos decía que lo imposible, "ni Dios" podía hacerlo.
ResponderEliminartu relato está genial, y la situación que planteas, tal vez no sea imposible en el sentido filosófico, pero sí es muy inexplicable y misteriosa. ;)
besos!!
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Una historia fantástica que nos coloca cara cara frente a lo imposible, que siempre resulta tentador y espeluznante. Buen relato, Noelia y conciso, agregándole impacto. Un abrazo
ResponderEliminarCuando no presente el IVA, a final de mes, hacienda aclarara el misterio.
ResponderEliminarMuy grafico y sonoro el aterrizaje , y muy ocurrente el detalle de la posicion del cuerpo.
Bedoss , Noe
Excelente el relato
ResponderEliminarUn beso
Parece que se han encontrado con algo paranormal. O con algo para simularlo, con un propósito desconocido.
ResponderEliminarBien contado. Un abrazo.
Muchas incógnitas, lo que está claro es el ruído del cráneo al caer, casi lo he oído.
ResponderEliminar¡Muy bueno Noelia!
ResponderEliminarBesos.
Quien sabe, sorpresas te da la vida..
ResponderEliminarVa a resultar que, ''No estaba muerto, andaba de parranda'', muy gráfico el cerebro estrellándose contra el pavimento.
ResponderEliminarAbrazo
Uf, me ha dado un yuyu...
ResponderEliminarEnhorabuena y estaría genial una segunda parte. ¿Está vivo? ¿No?
Feliz finde.
Hola!! Te ha quedado fenomenal, qué suspense. Besos!!
ResponderEliminar¿Pero esto tendrá continuidad? Me he quedado en ascuas. Buenísimo, besos.
ResponderEliminarJjajaja qué buen final Noelia. Me encanta tu relato y me gustan mucho las historias policiacas. Abrazo
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