Me ha gustado mucho la propuesta para inspirarnos esta semana, de mano de Neogéminis. Ella nos ha presentado diferentes obras del autor Denis Sarazhin (si no lo conocéis, os invito a hacerlo, transmiten muchísimas emociones) y nos anima a escribir inspirándonos en una, además bajo el epígrafe que da título a este post.
¡A ver qué te parece lo que salió!
Vuelo simbólico.
El conejo corría por la pradera
verde sin darse cuenta de que era observado por varios pares de ojos. Su carne
esponjosa y suave, de color negro azulado, brillaba en contraposición a los rayos
de luz. Se notaba que el animalito era feliz a su aire.
Entonces, un lobo que lo acechaba
amenazadoramente, comenzó a acercarse de manera sigilosa. Pese a su cánida
condición, esa manera de acercarse tan sibilina, recordaba más bien a un lince
o incluso a un guepardo.
El cazador se quedó con un palmo
de narices al ser sobrevolado por una sombra y comprobar que todo su maquinal
acercamiento no había servido de nada: un águila real planeó majestuosamente
sobre el roedor y el depredador y, de un movimiento aparentemente sencillo de
tan natural como lo hizo, le arrebató el conejo en sus propias fauces.
***
En el patio de aquella unidad de
salud mental, algunos pacientes descansaban al sol. Otros paseaban y como
siempre, David se mecía delante del muro trasero, desarrollando su peculiar
coreografía.
-Míralo, ahí todo el día el
infeliz, contra esa pared mirándose las manos, sin parar de hacer aspavientos –
dijo el enfermero del turno de tarde.
- ¡Uy!, déjalo por dios –
respondió la chica que salía de hacer la ronda de por la mañana -: dice Mauro,
del turno de noche, que cuando se va la luz es insoportable: se pone muy
nervioso, incluso violento, cuando deja de mover así las manos y no para de
gritar cosas extrañas como “¿dónde están las sombras? ¿dónde están?”. ¡Quién
sabe qué habrá en esa cabecita trastornada!
Hola.
ResponderEliminarMe ha encantado. Yo conocí a Sarazhin hace muy poco, a raíz del tema de Ucrania.
Enhorabuena y feliz jueves.
La primera parte del relato me ha hecho pensar en las relaciones humanas.
ResponderEliminarMuchos rapaces nos sobrevuelan.
La segunda parte en lo frágiles que somos.
En como cualquier suceso inesperado puede afectarnos.
Somos complicados y más vulnerables de lo que imaginamos.
La mente funciona más o menos bien hasta que deja de funcionar y "repararla" no siempre es posible.
Besos.
Escribes muy bien. Estamos tan expuestos a cualquier peligro, pero lo importante es intentar ser feliz como ese conejito que iba tan despreocupado sin darse cuenta todo lo que tenía a su alrededor poco favorable para él.
ResponderEliminarEn el otro relato, tal vez esa persona era feliz con las sombras, pero no concebía el mundo sin ellas.
Besos.
Ineresante la propuesta, desde luego.
ResponderEliminarQue le dejen una lamparita al hombre y así duermen todos.
Besos!
VAya giro inesperado..
ResponderEliminarHola Noelia, pues me ha encantado conocer la propuesta y también a Sarazhin. Besos :D
ResponderEliminarUn relato estupendo
ResponderEliminarUn beso
Un texto inquietante y hay que ver que poco delicadas las personas que cuidan de ellos. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bonito relato!
ResponderEliminarComplicado de comentar por lo diferentes que son las dos partes.
ResponderEliminarEn la primera (paso de hablar del pobre conejito) el depredador más rápido fue el que se lo llevó pero...¿Era el más listo o simplemente llego antes por azar?. En ciertas situaciones odio a los depredadores pero en otras...
En cuanto a la segunda espero que nunca mis demonios me posean de esa forma.
Mira qué original la idea que te ha despertado esta obra, tan expresiva como inquietante, pero con un dejo amable que nos invita a traspasar la línea de la realidad hacia ese mágico mundo imaginado. Me alegraq ue te entusiasmara la propuesta, Noelia. muchas gracias por sumarte. Un abrazo
ResponderEliminarEl relato es soberbio, Noelia. Nos has trasportado al mundo interno de David (en la primera parte) y a la realidad que lo circunda (en la segunda) con soltura y delicadeza.
ResponderEliminarBesos
Con soltura y delicadeza, y agrego, en sintonía con esta obra que no nos deja indiferentes.
ResponderEliminarExcelentes los dos relatos, o las dos partes, me gustan los cuentos con moraleja y que dejan pensando, pues tiene, al menos para mi, varias lecturas. Ah, y entiendo perfectamente al loco; necesita sus sombras para crear. Un abrazo de jueves.
ResponderEliminarEnhorabuena...cada cosa tuya que leo me gusta más.
ResponderEliminarBesitos
Una obra preciosa la de Denis *.* Sobre tu relato, me gustó mucho el detalle del juego de manos y sombras del protagonista.
ResponderEliminarUn besazo, Noelia
Vaya, ambos textos muy inquietantes y que te hacen pensar. Un abrazo
ResponderEliminarthis art is very interesting. It shows us nowadays people, full of work and duties...
ResponderEliminarHola guapa!me gusta mucho el relato, entiendo que la obra te inspirara de esa manera,es increíble, los colores y la composición son una maravilla. Besos
ResponderEliminarEspectacular relato !
ResponderEliminarMe ha encantado tu propuesta Noelia. Te ha salido un relato entretenido y muy original. Un beso
ResponderEliminarLa primera parte llena de magia y la segunda de realidades, me ha cautivado tu entrada. Este jueves viene fuerte porque el artista se impone con su obra y no deja indiferente a nadie.
ResponderEliminarHa sido un placer conocerte.
Abrazos jueveros Noelia.
Buen texto me gusto, me imagine el personaje moviendo sus manos y moviéndose de de un lado al otro, pensando que pasara por esa cabecita
ResponderEliminarDesde luego distinto e interesante, genial guapi! Saludos!
ResponderEliminarbenditos de un dios menor, siempre lo han sido, ellos, los locos estan más cerca de ese dios lar que transmite familiaridad. Ellos los locos, juguetes rotos son, están, en un mundo paralelo que les protege de tus miedos o que les asedian ?. Un abrazo
ResponderEliminarUna historia muy bonita, buen fin de semana! Bsss
ResponderEliminarHas enlazado muy bien la obra elegida con el argumento que has montado sobre ella, me estaba pareciendo ver a ese pobre enfermo buscando la sombra.
ResponderEliminar¡Fantástico!
Concateno estas dos visiones que corren paralelas dentro del autor. Fragmentados relatos de una realidad y un sueño que solo los enlaza el simbolismo del inconsciente. Una grata lectura, saludos.
ResponderEliminarEl vuelo de la primera parte no fue muy simbolico para el lobo y mucho menos para el conejo. Afortunadamente solo eran sombras de Davimultimano, que pudo representar 3 animales en movimiento con sus entrenadas extremidades.
ResponderEliminarUna sutil relacion entre ambas partes.
Abrazooo
Me ha resultado muy inquitante, y de textura estupenda.
ResponderEliminarPor la salud mental, si existe. Un abrazo
Dos historias en una donde queda patente la fragilidad humana. Muy buenas, besos.
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