jueves, 2 de diciembre de 2021

Un jueves, un relato (V): Esclavitud

Un jueves, un relato (V)
El reclamo del jueves de relatos en esta ocasión es una de esas palabras que me hacen a veces, avergonzarme de ser humana. Es un tema que me pone muy triste y me remueve.

Si a esto le unimos que muchas de las personas que leísteis el relato del jueves pasado  me animásteis a continuarlo de nuevo, el domingo por la tarde (que es cuando me dedico a escribir estos relatos) puse mi imaginación a funcionar para tratar de aunar el reclamo “esclavitud” y cerrar ya un pongo la historia del catedrático y la limpiadora que cambian cuerpos.

A ver qué tal se me da.

¡Vamos al lío!





“ESCLAVITUD”

Flor María Quispe Huamán. Del quince de Enero de 1959. Nacida en Iquito, Perú. Viviendo en Madrid hacía veinte años.

Ese era mi nombre ahora. Flor María: ella firmaba en cada pie de página del cuaderno, ajado y de páginas algo deslomadas que tenía ahora entre mis manos.

Y en la última hoja había caído una lágrima. Del cuerpo de Flor María, pero del alma mía, que lo habitaba desde aquel extraño accidente en la facultad. ¡Menuda cosa rara, el accidente!

-         - ¡Florita, chiquilla! - Me gritaba mi compañera de trabajo mientras apenas yo tenía tiempo de tomar conciencia de lo que andaba sucediendo – Vamos a la enfermería, que menudo calamonazo te has dado. ¡Mira, mira, pero si te saldrá un chichón y todo! A tus años…lucirás moratones como un niño travieso, ¡jajaja, la Virgen!

Genio y figura, Luisa: otra limpiadora de la facultad, a la que conocía desde hace años y que imponía más, por su carácter y su espíritu brioso, que el mismísimo rector. Sin darme apenas tiempo a balbucear, me llevó a la enfermería, me trajo el bolso con mis pertenencias y en menos que canta un gallo, estaba yo en la calle, liberado de mis funciones aquel día (las docentes y las limpiadoras, a un tiempo).

“Calle Gustavo Adolfo Bécquer, número 17, 2º A”: Iba yo recitando, como el niño del chiste que fue a por tomates y trajo perejil. Mi compañera me había “recordado” mi dirección. No le extrañó mi despiste, dado el tremendo golpe sufrido.

Allí descubrí un pisito pequeño, humilde y solitario a excepción de un canario cantarín al sol de la cocina. Limpio como una patena y sin apenas libros (estas cosas a mí me llamaban mucho la atención). Pero encontré el cuaderno. El diario.

Flor María Quispe Huamán. Que había trabajado interna hasta poder encontrar el trabajo de limpiadora de la facultad por el que daba gracias cada noche en sus rezos a la virgen de la Candelaria. A la que nunca maldijo por haber sido violada y obligada a abortar en una de las casas en las que vivió ¿interna? ¿o debo decir esclava?

Allí, Flor María había escrito su vida. Y allí tomé conciencia, de que, en pleno siglo XXI la esclavitud había mudado de formas, pero seguía existiendo, más sibilina y acaso por eso, perniciosa que nunca.

“Cultura del privilegio”. La voz de Vanessa, mi molesta alumna de segundo de Historia Medieval, resonaba en mi cabeza mientras pensaba cómo recuperar mi primigenio cuerpo (y vida) y, sobre todo, si era justo que lo hiciera.

Un jueves, un relato (V) 02


Y con esto doy por cerrada la historia "Cambio de sexo" que empecé hace dos jueves. 

Gracias por seguir en este viaje. 

 ¡A vivir!

36 comentarios:

  1. Al hablar de Iquitos me has recordado mi viaje a esa zona que es la entrada a la selva amazónica peruana, un bello lugar pero difícil para vivir.

    Saludos

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  2. Aunque nos creamos libres en el fondo todos somos esclavos de algo.
    Bonito relato.
    Besos.

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    1. genial tu comentario aunque yo no soy esclava de nadie ni de nada

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  3. Y si te paras a pensar.. incluso sin pararte.. esa esclavitud todavía existe, y está bastante arraigada en nuestro país.
    Un beso.. como siempre escribes muy bonito.

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  4. La segunda parte es tan buena o mejor que la primera.
    Para pensar, reflexionar y modificar actitudes, recelos y falta de empatía.
    Un relato magnífico.

    Un abrazo.

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  5. Muy buen final para terminar lo comenzado. La esclavitud esta presente en nuestro tiempo como bien dices sibilina pero anda dando tumbos y dejando heridas difíciles de curar.
    Gracias Noelia no ves al final te salio genial. Gracias por tu participación. Un besazo.

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  6. Qué buen relato. Y qué triste que en estos tiempos siga habiendo desigualdad y esclavitud.
    Enhorabuena y feliz jueves.

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  7. ¡Holaaaaa!

    Me ha encantado el relato.
    Además, tu estilo de escritura me ha gustado mucho, creo que es un estilo con el que suelo conectar mucho, así que estaré atenta a los próximos escritos que nos traigas!

    ¡besos!

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  8. me ha gustado mucho Noelia, escribes genial, te lo digo siempre. Besitos amore

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  9. Bueno el incio y mejor el final. Un relato para hacer una reflexión de esta sociedad carente de valores, de solidaridad y empatía sobre todo. Esa situación de limpiadora "interna" es una de las esclavitudes más recurrentes y concurrentes hoy en día.
    Muy bueno. Besos.

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  10. Me encantan tus relatos. Ohh pensar q somos libres cuando estamos más atados q nunca

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  11. Me encanta leerte. Desgraciadamente la esclavitud sigue existiendo y quizá más agresiva y vergonzosa que nunca. ¡Besos mil!

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  12. querida noelia, que lindo es leerte y ver como te expandis , la riqueza de tus palabras , tu potencial creatividad que dia a dia va ganando mas y mas terreno! Para quienes te seguimos desde hace tiempo notamos como has crecido y sigues haciendolo. Me encanta todo lo que estas haciendo en este nuevo año de tu blog! te mando un beso grande!

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  13. Hola guapa! me encanta que hayas terminado la historia, esta segunda parte es fantastica, ahora entiendo porque ella no queria volver a su cuerpo. Besos

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  14. Qué bueno enlazar una historia con la anterior, muy original, pero lógico, ya tenías ahí al personaje con quien fuiste descubriendo distintos formas, en este caso de explotación. Al igual que en los campos y en tantos trabajos y más que iremos descubriendo.
    Repito, muy bueno Noelia.
    Un abrazo

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  15. i love reading books but I rarely have time for it

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  16. Escribes natural como hay que escribir Las cosas te salen de adentro sin vueltas Tienes la mente clara y todo eso ayuda para hacer un articulo interesante
    Hay pocos bloggers como vos la mayoria son un desastre aunque se ponga el nombre de poetas no san jajaja Te felicito siempre

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  17. Que bien lo has hilado ...y cuabta razón en tus palabras. Un tena que esta presente aún hoy día disfrazado de "contemporaneo" saludos!

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  18. Bonito toque de humanidad.
    Lamentablemente, siguen existiendo muchas formas de buso y esclavitud en nuestros días.
    Un abrazo!

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  19. Esta extraña experiencia de cambiar de cuerpo bien puede tener la arista positiva de hacer que la gente aumente su empatía hacia el otro, tantas veces incomprendido y despreciado. Un abrazo

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  20. Hola Muy buen relato me a gustado mucho
    por que me entretenido mucho leyéndote ,saludos de flor.

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  21. Vaya lio, caer en el cuerpo equivocado. Pero una experiencia interesante para ese profesor
    meterse en la piel de otro, en este caso la limpiadora. A saber si logra volver al suyo.

    Un abrazo, Noelia

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  22. Los tres relatos me parecen geniales y me ha encantado como has cerrado esta historia.

    Besos

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  23. desgraciadamente, hoy día hay trabajos que se asemejan a la esclavitud...
    describes muy bien cómo el rector descubre un mundo desconocido para él, el de una humilde trabajadora. me gusta especialmente el momento de camaradería con su compañera luisa. compañera de la auténtica flor, ya se entiende. ;)
    por cierto, qué guapa estás con gafas! :)
    abrazos!!

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  24. Hola Noelia, me ha gustado mucho el tema que has tratado en tu relato y como lo has tratado; creo que no son pocas las mujeres que viniendo de países lejanos, al no tener ni familia que las ayude, ni recursos se ven obligadas a aceptar trabajos de "internas" por una miseria sin ningún tipo de prestaciones, ni seguridad social, ni seguro de desempleo, ni nada de nada. Es una forma de esclavitud, sin duda, además tolerada.

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  25. Buen relato, y muy guapa en la foto.

    Besos.

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  26. Tenía ganas de saber el final y te felicito por él.
    Besitos.

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  27. Genial cómo has entrelazado unos jueves con otros.
    Yo creo que lo que se merece es volver a su cuerpo original, pero viviendo una vida plena. ¿Quizás el profesor se de cuenta de las injusticias que sufre y puede ayudarla a liberarse completamente de sus cadenas?
    Un besazo, preciosa :3

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  28. Pues te ha quedado bordado...

    La esclavitud de las "chachas". Objetos de chicas para todo.

    Un beso y feliz fin de semana.

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  29. conlleva la humildad y la precariedad en el trabajo la libre disposición del cuerpo para el contratante? Es una canadalla un delito y una humillación para todo ser que tenga decencia y conciencia Un abrazo

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  30. Estaba deseando leer la continuación y me ha encantado
    Besos

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  31. Lo de i terna es como una cláusula por la cual cobras por ocho horas y trabajas 24. Y los jueves libres y ahí se acaban los derechos sociales. Muy buen final. El hombre merece recuperar su puesto y obrar después en consecuencia, no olvidar la lección que ha vivido. A ver wue tal estudiante es...
    Abrazo, Noelia

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  32. Me ha gustado mucho. Desgraciadamente, existen hoy en día (siento vergüenza ajena y asco) formas de esclavitud pero enmascaradas o tal vez no tanto. Felicidades!

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  33. Qué bien que lo enlazas todo y que buena historia has construido para darle unas vueltas en la cabeza y reflexionar.
    Besis

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  34. Efectivamente hay muchos tipos de esclavitud, sólo ha cambiado el branding de la modalidad.

    Genial esta reflexión- relato.

    Besotes

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