miércoles, 22 de diciembre de 2021

Porqué debes seguir LEYENDO CUENTOS aunque seas adult@

Porqué debes seguir LEYENDO CUENTOS aunque seas adult@
Si me conoces bien, sabes que me encantan los cuentos. De hecho, en mis vídeos de psicología siempre suelo incluir un cuento que refleje acerca del tema en cuestión que se trate e igual lo hago a veces en mis talleres con adolescentes. Es porque el cuento tiene un valor pedagógico muy claro, pero además, considero que tiene también mucho poder simbólico y social.

Por eso no entiendo por qué hemos llegado a pensar que el cuento es cosa de niños.
¡Vamos al lío!


1. Los cuentos y el mundo de lo simbólico

Vivimos en un mundo en el que olvidamos que el tiempo que llevamos escribiendo es mucho  menor al que llevamos existiendo. Antes de la escritura (y durante muchos años con ella, cuando leer no era lo "normal" por un acceso muy restringido a la educación) la tradición oral era poderosa difusora de aprendizajes básicos.

Para "salir al mundo" había que saber un mínimo de cosas y esa sabiduría se trasmitía de una forma mucho más fácil y más universal con las figuras simbólicas. La bruja, el héroe o la madre, son arquetipos que transmiten muchísima información en los cuentos. La muerte, el amor, el paso a la adultez son a menudo momentos que salen representados de manera simbólica.

Esto que te explico lo desarrollan muy claramente las autoras Cristina Bermúdez, Elsa Domínguez, Susana García, Núria Garrido, Xavier Marfil, Núria Ortizy Sara Romero en su trabajo de investigación "Los cuentos de hadas y su simbología" con esta cita:

“La mayoría de nuestros antepasados fueron analfabetos. Es verdad. Pero no fueron ignorantes. Ellos, simplemente, disponían de otro sistema de almacenamiento y transmisión del saber. A ellos les bastaba la memoria, que hacía las veces de biblioteca, y la transmisión oral, que hacía las veces de lectura. Y, a su manera, no eran menos sabios que nosotros. A su vez, los niños de aquella sociedad analfabeta, pero no ignorante, estaban en contacto permanente con la literatura de tradición oral, ya fuesen canciones, cuentos o adivinanzas, desde su más tierna edad hasta su madurez. No iban a la escuela, pero heredaban un saber secular. No leían, pero escuchaban la literatura que sabían sus mayores, y jugaban todo el día con las canciones y las fórmulas verbales que les había llegado a la tribu. En el fondo, eran más literarios que los niños alfabetizados de nuestros días"

Pero las personas adultas también necesitamos del símbolo: el cuento no solo enseña, también nos dan seguridad, predictibilidad y nos hacen conectar con nuestro mundo interior y a menudo, con procesos totalmente subconscientes de nuestro yo. En un mundo en el que corremos tanto que a menudo disociamos, conectar contigo misma a través de los símbolos es terapéutico.


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2. Compartir cuentos como manera de socialización.

Y además de las funciones pedagógicas y simbólicas, el cuento UNE. Es una poderosa herramienta de socialización desde tiempos inmemoriales: contar historias alrededor de una hoguera (ojo a la simbología del círculo que también tiene lo suyo), contar cuentos a tus nietos, leerle un cuento bonito a tu pareja... dan lugar a momentos muy especiales que no deberíamos olvidar rescatar de vez en cuando. 

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3. Te presento a una gran cuenta cuentos.

Ana Cristina Herreros es una filóloga, editora y griot (su nombre en las redes es Cristina Griot) o narradora oral a la que conocí gracias al podcast "La escóbula de la brújula". Me fascinaron tanto sus entrevistas que compré un par de ediciones de sus libros - y no serán las últimas-. Las tienes en las fotos que ilustran este post. 

Y para que conozcas mejor a Ana, te dejo una cita que me encantó y me hizo pensar:

"Frente a los valores modernos de sumar, ganar, encontrar un tesoro, llegar a la meta, los cuentos tradicionales nos enseñan el valor de restar, de perder, de despojarse, de detenerse. Y así nos enseñan que cuando alguien suma es porque otro resta, que no hay mayor ganancia que perder que perderse, que no hay mayor tesoro que encontrarle valor a lo inútil, que lo único que tienes es aquello que das, y que no hay forma de encontrar el camino si no te detienes.

De hecho, en los cuentos tradicionales todo sucede cuando el héroe se detiene, cuando pierde el tiempo, cuando olvida, por un momento, qué lo ha puesto en camino. El héroe se ha puesto en camino, no lo olvidemos nosotros, porque algo ha alterado su equilibrio callado, y se ha echado al mundo a resolver su conflicto y recuperar la armonía, el silencio, pero, para conseguir su meta, habrá de detenerse."

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¿Recuerdas el post sobre "Luna Roja"? La autora menciona un cuento, llamado "La leyenda de Lady Ragel" y me encantó leerlo. ¿Te gustaría que un día le dedicase una entrada?

Gracias por seguir en este viaje.

 ¡A vivir!

34 comentarios:

  1. Aunque la escritura aparece con los Babilónicos hace más o menos 4 o 5 mil años, antes estaban los símbolos, las pinturas rupestres y las historias que cuentan, luego están los mayores, los jefes de la tribu, que con su sabiduría y en la noche, junto a un fuego, reunían el poblado y contaban sus historias experiencias de lo vivido que pasaban de boca en boca; hoy al mayor no se le tiene en cuenta, es una carga social y un gasto (pensiones, salud, dependencia...). Pese a que el hombre es un animal simbólico, creo que estamos perdiendo ese simbolismo para convertirnos en más racionales, más tecnófilos y nos estamos olvidando de mirarnos hacia el interior y saber que somos seres sociales que vivimos en comunidad.

    Saludos

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    1. Pues es un error, porque por más tecnología que tengamos, la parte humana es básica, ¿verdad?
      Efectivamente, antes de la escritura viene la tradición oral, que fue difundida especialmente por las MUJERES MAYORES, grandes olvidadas en la historia.
      Un abrazo.

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  2. A todos nos ha fascinado escuchar cuentos e historias de boca de nuestros mayores.
    Bonito post,Noelia.
    Besitos

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    1. Y contarlos después! Yo lo he disfrutado mucho con mis hijas.
      Besitos.

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  3. Muchos cuentos que se creen para niños no lo son.. Tengo muchos en casa, y más los he leído yo que mi hija..

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    1. Es que la mayoría de los cuentos tiene varias lecturas, por todo lo que comento de los símbolos.
      Un abrazo.

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  4. Pues es muy buena propuesta. Es muy intesante ver qué tanto no engendran buenas filosofías.

    Un abrazo, y feliz Navidad

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  5. Te leo y me convences.
    Cuentos voy a leer...
    Gracias.

    Besos.

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    1. Me alegro. Tú, que escribes tan bien, podrías dejarnos algún cuento por tu espacio.
      Un abrazo.

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  6. Pues la verdad es que hace tiempo que no he leído ningún cuento y me lo has recordado. Un besazo

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  7. Los cuentos son terapia, y coincidocon todo lo que transmites en este post. Sobre todo con no confundir analfabetismo con ignorancia. De hecho, he visto abuelos recordar cuentos y canciones completas que aprendieron de niños, y a nosotros se nos olvida la letra de nuestra canción favorita un par de años más tarde. También es cierto que estamos expeuas a un bombardeo de información que es muy difícil procesar.
    A mi todo el tema de simbología, mitos, leyendas, etc, ya sabes que me encanta.
    Por cierto, un jefe que tuve años atrás empezó como cuentacuentos, y es todo un arte.
    Besos!

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    1. Me encantan los cuentacuentos, como bien dices, tienen un meritazo.
      Un besito, amiga!

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  8. Me gustan mucho los cuentos, he leído muchos, he contado otros tantos... y siempre tengo algo así entre manos, cuentos de navidad... siempre releo en esta época del año.
    Adelante con esa entrada, seguro que es interesante.
    Besos, Noelia

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    1. ¡Gracias, Maite! Lo tendré en cuenta y la prepararé más adelante.
      Abrazo!!

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  9. Los adultos también tenemos mucha moraleja que aprender de los cuentos. Besitos

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    1. Es que sus enseñanzas son universales, ¿verdad?
      Besitos.

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  10. Hola!! me gusta mucho los cuentos, en lao campamentos siempre les cuento alguno antes de empezar las actividades, de pequeña recuerdo a mi abuela contarnos algunos cuando ibamos de paseo. Besos

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    1. Qué bonita labor hacen las abuelas. Yo también recuerdo los cuentos que me contaba mi abuelo y yo los he contado a mis hijas (y espero poder hacerlo con sobrinos y nietos).
      Besitos.

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  11. He leído muchísimos cuentos, ya que realmente me encantan. :-)

    Besos

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  12. Más que de acuerdo. Mi abuela era analfabeta y mi madre siempre recuerda que recitaba poemas de memoria y se sabía expresar mejor que muchos, gran post. Saludos!

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    1. Sí, lo de expresarse con corrección es otro mundo, ¡que se escucha cada cosa!
      Besitos.

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  13. no hace demasiado, hubo una época en la que leí mucha literatura juvenil. son historias que suelen tener mucho mensaje. además, hay que tener en cuenta que las novelas dirigidas a niños o adolescentes pueden ser fáciles de leer, pero seguro que no son fáciles de escribir.
    cuando hablas de contar cuentos alrededor de una hoguera, me has hecho recordar la novela juvenil 'el dado de fuego' de mila oya, en la que hacían justo eso: se sentaban varios amig@s en círculo, y cada uno iba contando la historia que llevaba preparada.
    y estoy muy de acuerdo en que hay personas muy sabias, aunque no tengan estudios...
    ah, y muy bonitas tus fotos leyendo con betty! ;)
    besos!!

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    1. Muchas gracias por dejar siempre comentarios tan bonitos y ricos, Chema. Me has dado curiosidad con esa novela, aunque no leo juvenil a menudo pero tomo nota.
      Besitos.

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  14. Llevas toda la razón en lo que escribes de los cuentos y su valor

    Te deseo una gran navidad y un estupendo 2022

    Isaac

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    1. Muchísimas gracias, mis mejores deseos para ti, Isaac.
      Abrazos.

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  15. A mi también me gustan mucho los cuentos, saludos:D

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