Por deformación profesional, cuando veo ciertas afirmaciones erróneas que se siguen propagando, me enfado un poco. A pesar de que en EDUCACIÓN EMOCIONAL se ha dicho muchísimas veces que NO hay emociones negativas, este discurso sigue calando en nuestro lenguaje e incluso me lo encuentro en materiales para usar con niños y niñas en los coles, o con adolescentes en los institutos.
Como, más allá de la docencia, la educación emocional nos implica a todos y todas, permitidme que profundice un poquito más.
¡Vamos al lío!
¡Que no, que no! A pesar de que ya existe otro discurso, en educación emocional se sigue afirmando, a veces, que la TRISTEZA, el MIEDO y la IRA son emociones “negativas”. Y esto no solo es cierto sino que nos hace incurrir en errores a la hora de gestionar, asimilar y vivir nuestras propias emociones.
Las
emociones NO SON positivas ni negativas porque tienen un papel ADAPTATIVO.
Ayudan a nuestra supervivencia.
Hace
miles de años, en un entorno mucho más hostil lo hacían de una manera
diferente, donde es mucho más fácil comprender cómo ayudaban a nuestra propia
vida.
Imagina
una familia de nómadas prehistóricos viviendo en cuevas. El miedo que sentían
hacia el rugido de un oso o la ira hacia un vecino que le robaba la comida eran
ABSOLUTAMENTE NECESARIOS, en términos de vida o muerta.
Hoy
vivimos en una sociedad con muchísimas más comodidades y por eso, nuestras
emociones no son tan intensamente “al límite”, pero siguen teniendo ese papel.
Imagina
que NUNCA TE ENFADARAS. Siendo así, seguro que en tu trabajo, familia o
relaciones sociales la gente terminaría abusando de ti. No necesariamente
porque la gente sea abusona (aunque en algunos casos, también) sino porque –
todos lo hemos hecho en alguna ocasión – a veces, si sabes que alguien no
protestará…es muy fácil dejarle caer “el marrón”.
Lo mismo
sucede si NUNCA SINTIERAS MIEDO. A mis alumnos/as les pongo siempre dos
ejemplos que creo que son muy gráficos: si una persona que conduce no siente
miedo nunca, en ninguna circunstancia…es un kamikaze. Si una familia que está
criando un bebé no se asusta cuando el bebé enferma y no reacciona (llevándolo
al médico, dándole medicación…)…imaginad las consecuencias.
También
la TRISTEZA tiene un papel adaptativo, algo más complejo pero me gustaría dejar
estas tres emociones para dedicar a cada una de ellas una entrada.
Sí
vuelvo a retomar, para despedirme, el tema de la ADAPTABILIDAD. No hay
emociones malas ni buenas, pero sí pueden ser DESADAPTATIVAS. En los ejemplos
anteriores hemos visto cómo estas emociones son necesarias, pero, ¿qué ocurre
cuándo no lo son?
¿Qué
ocurre cuando el miedo nos paraliza y no somos capaces de coger el coche para
ir al trabajo? ¿Cuándo nos invade la tristeza de tal manera que perdemos las
ganas de hacer (casi) nada? ¿Cuándo la ira hace que digamos cosas o tengamos
conductas de las que luego nos arrepentimos?
Ahí es
donde estas emociones a veces son DESADAPTATIVAS. INADECUADAS. NOS PERJUDICAN
EN LUGAR DE AYUDARNOS. Y de eso podemos, si os parece, hablar y profundizar en
diferentes entradas más centradas en cada una.
Muy interesante! Me encantaría que sigas profundizando en el tema.
ResponderEliminarGracias 😘
very good post:)
ResponderEliminarMe parece muy interesante y me encantaría que profundizaras sobre todo con la tristeza, proque tiene mala prensa y habría que empezar a tratarla de otra forma. Besos!
ResponderEliminarYo creo que hay emociones... de todo tipo y eso bueno, cada persona es un mundo y las gestiona de distinta manera y no siempre sientes la misma emocion ante una cosa parecida, sino tambien de como te pilla y bueno no creo que sea un tema de adolescentes, lo es de todo el mundo independientemente de su edad, eso si, igualmente independientemente de la edad cada persona gestiona estas cosas de muy diferente manera en las que personalmente creo que tiene mucho que ver el caracter y personalidad de cada uno y que ya viene marcado desde muy pequeños. Por ejemplo entre dos hermanos, con los mismos padres, la misma educacion y una situacion muy similar pueden gestionar algo de una manera totalmente distinta y eso creo que asi de siempre, lo que uno puede percibir de una manera dramatica y otro no.
ResponderEliminarBesos
Todas son necesarias para nuestra salud mental. Me ha gustado mucho y me encantarian más post sobre el tema. Un beso
ResponderEliminarEs q no sentir es imposible
ResponderEliminarGenial explicado, son necesarias para el desarrollo de la persona y de la vida, algo así no debe tener connotación negativa. Saludos!
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarQué interesante. Opino un poco como Beatriz, estaría genial que profundizaras en la tristeza, ahora mismo me vendría genial.
Feliz día.
Me parece un tema no sólo interesante, me parece también muy necesario hablar y saber más y me gustaría mucho que profudizaras en él.
ResponderEliminarBesis
Muy interesante y bien enfocado. Sobre todo el tema d la tristeza me gustaría verlo más, bsts
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