Rutas en familia: Camino de El Saltillo y cementerio de Canillas

Hoy vuelvo con una Ruta en familia que hice allá por el puente de Andalucía. Como os conté, estuve por la provincia de Málaga, pero por la zona de interior (nos encanta la sierra, ya lo sabéis). Concretamente, estuvimos en un pueblo pequeño y poco conocido (pero con mucho encanto) que se llama Canillas del aceituno.Hoy vengo a contaros sobre una ruta que hicimos por allí…bastante “aventurosa”, por así decirlo.¡Vamos al lío!

1. Canillas del aceituno.

Como os decía en la entradilla, este pueblo pequeño es poco conocido pero tiene muchísimo encanto.  Responde al arquetipo de pueblo andaluz con sus casitas blancas, sus paredes “encalás” y sus macetas. Su gente es agradable y simpática y la verdad es que el pueblo, para ser una pequeña localidad, tiene bastantes sitios donde comer y tomar algo (luego recuperamos esto, tras la caminata).

No os he dicho que se ubica en la comarca de la Axarquía, y está a unos 20 km. de Vélez Málaga, que seguro que sí os suena más. Vamos, que si estáis de visita por la provincia de Málaga o Granada, podéis daros un salto.

Nosotros nos alojamos en Casa Pilar (tenéis información en varias webs de alquileres rurales) y estuvimos muy a gusto.

2. Nuestra “aventura”.

Me vais a permitir que adopte un estilo más narrativo para contaros nuestra caminata porque fue muy simpático.

Aquí, el camino "fácil".

Resulta que nosotros solemos usar (como tanta gente aficionada a caminar) el programa Wikiloc (recomendadísimo para senderistas). Allí miramos siempre rutas aptas para niños/as, procuramos que sean circulares porque es más ameno, etc..

Total, que encontramos la ruta a “El saltillo”, un salto de agua que hay en la zona muy conocido y muy bonito de ver. Íbamos bien encaminados, apenas saliendo del pueblo cuando conocimos a Domingo. ¡Ay, Domingo, qué personaje! Era un señor mayor (setenta y muchos) que iba con su perrita, mayor también.

Y nos dice “¿Qué vais, al Saltillo? Me voy con vosotros. Yo solo, ya no me atrevo, pero si no os importa, con vosotros sí”. Total, que se vino. Y la verdad, un primor de hombre, nos iba contando cosillas de su vida, del pueblo, de sus reflexiones…

Mientras, el camino transcurría por una acequia. Estrecha, y con algunos “cortaos” a ras, pero transitable. De repente, cuando íbamos a seguir por la acequia, nos dice Domingo “no, por ahí no es. Todo el mundo se equivoca  ahí. Es por aquí”…y empieza a subir MONTE TRAVÉS.

Ay Domingo…Domingo no era un señor mayor…Domingo no era ni humano…¡¡Domingo era una cabra montesa!! Qué barbaridad, qué manera de subir “balates” empinados sin dudar ni un momento. A mi me estaba dando cosa, pero es que miré a mis hijas y lo que tenían era miedo literal: si nos caíamos por aquellas subidas, nos íbamos a hacer daño, pero bien.

Así que hablamos de dar la vuelta y el bueno de Domingo, aquél mismo que nos había dicho de venirse con nosotros porque “solo ya me da cosa”, nos dijo que “le habíamos decepcionado” y se marchó con otros excursionistas a seguir “escalando” XD

A la vuelta, dado que al final no habíamos terminado toda nuestra ruta, decidimos subir por el pueblo a la zona del cementerio, desde la  que hay unas vistas preciosas del pueblo.

3. El gim…y el ñam.

 

Tocaba comer y en el pueblo nos hablaron bien de varios sitios. Nos decidimos finalmente por  La Sociedad porque tenía una terraza muy linda para que Betty pudiera también disfrutar del almuerzo con nosotros.  La especialidad de la zona son carnes, especialmente choto (Manolo lo pidió y le gustó mucho). Nosotras (mi madre y yo) comimos una ensalada y un revuelto que estaban DELICIOSOS.

Resumidamente, ¡toda una aventura!

Pd.: Siento haber decepcionado a Domingo. Todo un senderista y una persona cariñosísima J¡Besos!