Este verano he leído tanto thriller, que en Agosto me hice la promesa de cambiar de género sí o sí. ¡Qué se le va a hacer si es que la cabra tira al monte! Así que tengo una buena tanda de novela de suspense para contaros. Y ojo, que no toda me ha gustado porque claro, cuanto más lee una de un género...más exigente se vuelve, ¿verdad? No digáis que no os advertí...¡Pasen y lean!
Este verano he leído tanto thriller, que en Agosto me hice la promesa de cambiar de género sí o sí. ¡Qué se le va a hacer si es que la cabra tira al monte! Así que tengo una buena tanda de novela de suspense para contaros. Y ojo, que no toda me ha gustado porque claro, cuanto más lee una de un género...más exigente se vuelve, ¿verdad? No digáis que no os advertí...¡Pasen y lean!
1. El apartamento olvidado, de S.L. Grey
Esta novela me gustó y la disfruté mucho, pese a que tiene toques de parapsicología bastante notables. La protagoniza una pareja con un bebé (y con diferentes circunstancias: diferencia de edad, el marido ha perdido a una hija de un matrimonio anterior...) y además, están lidiando con el trauma de haber sufrido un atraco en su propia casa. Como su relación está sufriendo toda la carga que llevan y este último acontecimiento, una amiga les sugiere hacer un viaje.
En la situación en que se encuentran no disponen de dinero, así deciden usar una iniciativa que hay en Internet para intercambiar casa con otra familia...y ahí empieza la acción.
Es una novela entretenida que no aspira a ser alta literatura, pero se hace amena. Si te gusta el suspense, te atrapará.
La acción transcurre contada por la mujer o el marido en capítulos que se van intercalando y eso nos facilita también conocer las motivaciones de ambos y comprender ciertas decisiones o conductas.
...Veo película, fácilmente.
2. Morir no es lo que más duele, de Inés Plana.
Aquí viene mi primera decepción.
Y es que no sólo en el mundillo de la belleza nos "venden la moto" con novedades que parecen maravillosas y luego "ñeeeej": en el de las editoriales, también sucede.
Estaba intrigadísima de ver esta novela en stands, posters, blogs de lectura, Instagram...y menudo chasco.
Siempre digo que no me gusta sentir que el autor/a de una novela pretende "tomarme el pelo". ¡Y ojo, que leo a escritores tan "fantásticos" como Stephen King o G.G. Martin...pero la escritura que me gusta debe tener cierta coherencia, lógica.
Puede haber un suceso o personaje irreal (de eso trata este género) pero lo que no me gusta es que los personajes, acciones o desenlaces se comporten de una manera totalmente inverosímil, ¿me explico? Pues eso sucede con esta novela, que para mi, es un "quiero y no puedo". Parece como si la autora hubiera metido en una ensaladera a un detective atormentado y serio (...que recuerda demasiado a Wallander, pero qué más quisiera), a una víctima asocial (...con claras reminiscencias a lo Lisbeth Salander) y un asesinato...y para desgranar la trama, demasiadas casualidades para que se sostenga... NO MERECE LA PENA; en absoluto.
3. No soy un monstruo, de Carme Chaparro.
Cambiemos de tercio con otro thriller que me dejó muy buen sabor de boca. Fijaos que cuando lo veía, hace un año o dos, en las librerías, pensé que igual era pura promo por ser conocida la autora (presentadora de telediarios) pero oye, Carme es versátil y eso no se le puede discutir.
Con una detective fuerte e inteligente como es Ana Arén y una periodista ambiciosa y arriesgada como Inés Grau, se va desenlazando una trama con ritmo trepidante y giros muy inesperados.
La devoré y ya tengo en mira el siguiente caso de Ana Arén, llamado como muchas sabéis, "La química del odio".
4. La noche que se perdió la cordura, de Javier Castillo.
Siento acabar el post con mal sabor, pero bien podría llamarse el libro "La noche que se encontró la pedancia" XD
Vaya tela. No sé por donde empezar...Lo único reseñable por su originalidad es que el libro se narra a tres tiempos, con tres protagonistas. Lo demás, sobra.
Me da que el autor enlaza una serie de tramas queriendo jugar a seguir la estela del "Código Da Vinci"...pero no llega ni al tobillo al famoso best seller.
¡Y eso que os prometo que leí hasta los agradecimientos, donde el autor se da autobombo de una manera insufrible explicándonos toda la simbología que ha ido entrelazando en la novela!
Los personajes se comportan, como decía antes, de manera inverosímil, poco profesional, nada creíble... para mi, cae por su peso.
Y por supuesto, ni se me ocurre probar con la continuación ("La noche que se perdió el amor").
No hay comentarios:
Publicar un comentario