Ya sabéis que, en el maquillaje, soy partidaria de mucha experimentación y pocas reglas inflexibles. Pero el look de hoy surge de un email en el que me sugerían hablar de maquillaje para una primera cita...y una conversación con amigas en el que dimos vuelta a "cómo está el mundo" y lo mucho que ha cambiado nuestra manera de relacionarnos.Quédate, y mientras de cuento el look...te cuento también a qué me refiero.¡Vamos al lío!
Os preguntaréis el porqué de este post, algo diferente: el otro día hablaba con unas amigas sobre cuánto es de común encontrar gente soltera (separada, divorciada...) en nuestro rango de edad. Cada vez con más normalidad la gente recurre a aplicaciones para ligar, webs de contactos o quedadas de "singles". Y es lógico, porque con las nuevas tecnologías se hace muy fácil conocer gente. Y de ahí vino la pregunta...
¿Cómo me maquillaría yo para una primera cita? Lo tengo claro: sería sencilla...pero con mi estilo. Es decir, que llevaría un toque coqueto y potinguero. Quien me vaya a conocer, puede hacerse una idea de estos rasgos de mi personalidad: soy coqueta, moderna, me gusta cuidarme...lo demás, ya lo iría averiguando poco a poco, ¡digo yo!
Con estas reflexiones quiero decir que, obviamente, no llevaría un "look cara lavada" porque no refleja mis gustos ni es mi imagen habitual. Optaría por tonos con los que me veo favorecida, y por supuesto, por productos que no me fueran a jugar una mala pasada. En este sentido, considero muy importantes:
En la base: no tanto la cobertura, como que no transfiera. ¡Odio tocar algo y dejar la mancha de maquillaje! En las fotos llevo mi favoritísima Infaillible de L'oreal: natural, duradera y con un acabado tan natural que hace prescindibles los polvos.
Ya sabéis que los correctores me gustan ligeros e hidratantes: considero que mis arrugas de expresión no es una parte del rostro que me interese destacar, por lo que huyo de correctores pesados, pastosos o secos. En esta ocasión llevo el famoso Touche Eclat, de YSL, que me encanta por la luminosidad que aporta.
Una parte que considero que es un punto fuerte de mi mirada, son las cejas: no las maquillo en exceso porque queda artificial, pero las fijo y les doy un poco de color. He repuesto hace poco la máscara Brow Drama de Maybelline para este menester porque, aunque su pincel no termina de convencerme, su fórmula y color (uso el más oscuro) me gustan mucho.
Ya sabéis que los correctores me gustan ligeros e hidratantes: considero que mis arrugas de expresión no es una parte del rostro que me interese destacar, por lo que huyo de correctores pesados, pastosos o secos. En esta ocasión llevo el famoso Touche Eclat, de YSL, que me encanta por la luminosidad que aporta.
Una parte que considero que es un punto fuerte de mi mirada, son las cejas: no las maquillo en exceso porque queda artificial, pero las fijo y les doy un poco de color. He repuesto hace poco la máscara Brow Drama de Maybelline para este menester porque, aunque su pincel no termina de convencerme, su fórmula y color (uso el más oscuro) me gustan mucho.
Y, aunque mis ojos no son verdes ni azules, me gusta resaltar su color miel con sombras que los destaquen. El look que veis está hecho con la preciosa SophX de Makeup Revolution.
Un poco de rubor, sin pasarnos, siempre da mejor cara y un aire más juvenil. En este look llevo el precioso tono Rose D'oro de Milani.
El iluminador, en el arco de cupido y con mano parca, considero que deja un halo muy sexy. Este es también de Makeup Revolution.
Finalmente, escogería el labial según los planes: odio salir a comer y dejarme el pintalabios en los vasos y servilletas. En esta ocasión he usado el líquido mate de la línea Mark, Dare to bare de Avon
Yo ya te he contado cómo.¿Cómo lo harías tú?
¡BESOS!
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